Naturaleza Muerta

Regresé –ya sabes que lo evito-
por cosas de trabajo al bodegón aquel
de la escuela.
Allí, por un momento,
paralicé mis pasos.
En un primer instante
me pareció verte correr
sudorosa del recreo.
El patio está como antes,
todo enlosado y viejo.
Inevitablemente,
como quien logra distinguir
en el cadalso su látigo,
no pude eludir oscurecerme.
Es la notable oscuridad que se burla
ella rugosa y anciana,
-permanecí callado-
Y solo, en una banca lívida
con su pintura negra sobre capas,
corrieron más minutos como vapores en agua;
el verano fue dejando todo sediento, es mediodía.
Luego avancé.
Y al percibir, aquel aroma viejo de las cosas,
inútiles calaches que las aulas desechan:
mapas, borlas, pedazos de tabla podrida,
me estremecí cual si un infame monstruo
me aguardara agazapado
en un rincón de aquel destierro.
Luego pensé -segundo instante-
en esos clavos, en tantas vigas,
en esa puerta que resguarda los desechos;
antiguos cachivaches que nadie extraña.
Sentí envidia de los musgos que crecen
jubilosos en el patio,
verdes felices, irradiados;
esperando otro recreo y los niños...

​

 

Triste y lleno de recuerdos has creado este buen poema, te felicito por tu pluma, sinceramente me encantó.

 

Gracias por tus palabras, es un honor que te haya gustado...

 

Maravillosa desazón compungida.
Te leeré más.

 

Gracias Jorge por leerme...

 

Muy melancólico. Me gustó mucho.

Un abrazo.

 

Y aplausos a la melancolía, salud Florez...

 

No se por ke ... pero ... va a sonar muy estupido, aparte del hecho de ke tengo un poema ke se llama igual. Me imagine a Almodovar leyendo esto a voz alta .... dios me libre de la enfermedad que se come a mi cabeza, pero lo escuche clarito xD! .... jajaja .... me gusto, tiene un desdoble bien rico ... como que se puede oir un eco entre el poema y el espacio ke te va rodeando ... un gusto leeros.

 

Los recuerdos a veces son sinónimo de castigo...
Un placer. Mi saludo

 

Imagenes que quedan en la mente y nos visitan de vez en cuando.
Un placer leerte.
Un beso:
Loida

 

Muda, nada de estúpido; todo se vale, incluso que algo nos coma la cabeza, te sigo leyendo...

 

Así es querida Diana, son un suplicio...