Centaura

Quisiera entregarte todo Centaura,
luego esconderme de los infames faunos
del estremecedor aletear de los buitres.
Pero no hay tiempo.
Del cuento alado,
de la contrita estancia
que delata mi escondite
fácil hallazgo es, de los demonios.
Ya nada queda.
Solo un poseso calor
que descompone de una manera ilógica
los cuerpos.
Yo me levanto en las noches
por el puro recuerdo
de la antigua costumbre añoro el mar.
Y paso de tan solo acostumbrarme
a tener miedo.
Tengo pavor de las cosas
de las corrientes subterráneas que amenazan
con reducir más la prisión;
esa mancha negra de allá tiene dos muertes.
Ya nada queda.
Hace mil siglos que espero
sin un cuerdo pensamiento,
extraño, sin una piadosa alegría;
si al menos tuviera una rosa
en este incierto jardín para olerla.
A veces tiemblo de saber que no vendrás...

......

 

Ah, ¿que hay?

La misma, que aunque te escondes te encuentra...verdad, como siempre...tus letras dedicadas a su ausencia, son las que, a los que te leemos, nos ultraja toda la gran puta soledad.

Saludos de la maldita a un maldito.​

 

Me gusto tu estilo.
Se nota tu experiencia.
Espero contar contigo para que leas mis poemas y los critiques.
Hastaluego...

 

que gran forma de jugar con las leyendas y los seres itologicos para crear tal pena con tiempos, corazones,cantares, versos perdidos. genial

 

Pero siempre llega, aunque le guste jugar.

Saludos poeta.

 

Perdoná por tardar en responderte pero ya sabés hoy es sábado, día de la transformación... P.D. (La soledad cada día está menos puta... ya no cobra....)

 

Los leo con todo gusto, de crítico créeme tengo muy poco, mejor me dedico a disfrutar tu arte y dejarte un sincero comentario, ya te leeré Ereb...

 

Gracias Guerrero, compañero que siempre estás presente...

 

Si claro que juega, a la guerrita conmigo; saludos Dama...