Habitación del Encuentro

HABITACIÓN DEL ENCUENTRO


Entre las mujeres, Yo soy la fama, la fortuna, la palabra, la memoria, la inteligencia, la fidelidad y la paciencia.
(Bhagavad-Gīt&#257

No he dejado de amarte con asombro.
A tí, que eres memoria y la palabra
siempre justa como el dedo en la sien
que empuja al alma. Inteligencia
perfecta, inútil, percepción,
clarividencia justa
de las cosas. Te he visto en cada una
de las veces que el pecho adormecido
me deja que me asome, y cuento
el tiempo singular hijo de cada tiempo
común
en que has sido tú sola,
transparente. No he de dejar de amarte.
Paciencia (no, esta no, pero venía
con todo lo demás arriba a la derecha).
Fidelidad no sólo a todo aquello
que merece tal suerte, también a lo oportuno
y aún a los muertos que cuelgan de tus hombros
y mis hombros. Fortuna. Fama. Nunca
en la medida bastante de saciarme.

De los sentidos tuyos, la memoria.

 

Bien forjada la imagen. Los versos suenan muy agradables.

Saludos.

 

Qué amor! Siento hasta una pizca de tristeza, pero lo poema esta muy bueno

 

buen texto poetico

 

ME ha encantado. Un saludo.

 

¡Que evocadoras imágenes de la psicología femenina! ¡Que perfecta radiografía de una relación perfecta!
Me quedo sobre todo con eso de:"... y aún a los muertos que cuelgan de tus hombros y mis hombros". ¡Que maravilla!
Un saludo.

 

Creo que todos llevamos muertos colgando de los hombros, y hay que compartir el peso. Hay otras muchas cosas.

 

bueno, me paso Abstrusa un poema tuyo y que mas remedio...aqui estoy aplaudiendo de pie. aunque la poesia no se aplaude...quein aplaude en soledad...pues yo!

 

Los ojos del poeta, ahondando en las razones, que no son pocas. Pero de todas, me quedo con la capacidad de la memoria, pues de ella se desprenden a mi humilde parecer el resto. La inteligencia, la fidelidad y la paciencia. Hay memorias cognitivas y otras que sólo vienen del camino recorrido.
Me gusta mucho, mucho tu profundidad siempre inmensamente bella. Saludos.

 

Cierto, azulprofundo. La memoria. Tandañina, tan buena, tan necesaria y tan odiada... y tan querida.