Campestre l

Enmudecieron todas las corbatas
en el nudo denso de la ciudad
toco tierra y sin más brotan palabras:
corteza, brizna, racimo, deidad.



Y así, en el jardín del pensamiento,
pienso las flores que yo nunca olí
las letras caen como hojas al viento
frescas y puras, regándose en mí.




Mi alma vestida de un manto de hierba
se ofrece a un paisaje sensual y campestre
resbalándose un verso entre cada árbol
gimo en silencio palabras silvestres.




Mi boca está repleta de petunias
de sendos laureles y limoneros
le verso así al verdor y a la verdura
le verso al verde campo en aguacero.





À Pierry ,France

 

El campo, la naturaleza; ellas hablan a nosotros para que la cuidemos. Gusto leerte. Te dejo mi link por si deseas comentarme: http://www.mundopoesia.com/foros/showthread.php?t=527972&highlight=

 

Gracias por tu paso, Héctor. La naturaleza es una fuente infinita de belleza e inspiración.
Nunca dejo de maravillarme ante un árbol, una puesta de sol, o un simple escarabajo.
Todo ello es vida.
Con placer pasaré por tu página para leerte, y hacerte una devolución.
Saludos silvestres

 

Precioso poema con bellas imágenes del campo.
Te felicito. Encantada deleer te. Saludos y Bendiciones.
Te dejo Reputación.

 

¡ Gracias Lourdes! Estoy en modo bucólico, dejé la ironía aparcada.
Un placer tu visita , saludos afectuosos para tí

 

Desde estos campos vengo a tus letras; sin corbata, en mangas de camisa, pisando el suelo que entre las sombras de los árboles nos da cobijo.
Poema de hojas y de otoño y de paseo por su colorido.
Me suena, por un momento, a que cambiaste la ciudad por el bosque y los prados de mi vecindario.
Un placer almorzar con tus letras.
baisers.
L'essentiel est invisible pour les yeux

 

Buena deducción, querido Sherlock...en estos momentos cabalgo entre la gran ciudad, con su cemento y su Tour Eiffel, y la campiña francesa, con su vasto verde de llanura y viñas. Espero pronto pisar mi Galicia de mar y montaña y, quizás algún día, asentar este alma nómada en algún lado
Si bien es cierto que los dos me inspiran, ciudad y campo, es con éste último que me conecto de una manera muy especial.

Puede que uno de estos días aparezca en tu vecindario, no lo descartes. Si es así, nos tomaremos una caña a la sombra de los pinos!

Un abrazo

 

Qué alegría y placer he sentido al leerte en estos magníficos versos llenos de profundidad.
Un abrazo, eres una gran poetisa que siempre consigues
La mayor cuota de sensibilidad en tus versos.
Todo ser humano debería de sentir
esa comunión con la naturaleza.

 

Llenas de agraciados sincronismos, tus estrofas. Un placer pasar y descubrirte.
... y es que la ciudad me sabe a humo y a gris, a contundencia y a razón, la intuyo más como prosa, mientras que la naturaleza que habita en los campos y mares huele a poética e imaginación, demanda que sean los sueños los que usen las letras para que bailen fantasiosas.
un saludo

 

Aprecio mucho tu comentario Eladio, y me alegra saber que has sentido al leer mis versos esa conexión con la naturaleza. Efectivamente, todo humano debería postrarse ante su magnificencia, en lugar de creerse superior a ella, o mostrar indiferencia.( ¡ qué insensatez egoica!)
Un saludo afectuosamente natural , hasta pronto

 

Gracias por tu paso, Tronk. Yo camino entre las dos, ciudad y campo, es el eterno dilema, pero ni en la calle más inspiradora de París he encontrado la energía de un bosque silencioso, ausente de egos y decorados, todo es simpleza y evidencia.
Como bien dices, uno siente el ambiente más poético y menos prosaico, aunque todo siempre es relativo.

Saludos cordiales desde el silencio del bosque

 

como olivas... Festivas, encantadoras letras.

 

Gracias Delmi, original comparación ha arrancado una sonrisa al poema. Saludos festivos