Fantoche

Deambulas de ciudad en ciudad,
Mostrando tus poderes divinos,
Realizando milagros,
Y dando sermones evangelizadores,
Rezando por la salvación del alma,

Y llenando los bolsillos a costa de idiotas,
Gastando una Fe que ni vos mismo tenéis,
Adornado con joyas brillantes,
Que no brillan más que tu avaro corazón,
Jugando al profeta por televisión,

Cambiando vidas, destruyéndolas,
Con tus actos circenses que broadway envidiaría,
Noche a noche promulgas la voz de Dios,
Patético hombrecito estúpido,
Sin alma ni ser, muriendo en vida,
Al no comprender lo verdadero...

Sin Dioses ni Demonios,
Sin milagros sin pecados,
Sin necedades ni paradojas...

Viajarás mucho tiempo,
Vivirás de los tontos,
Pero contéstame esta pregunta,
¿Acaso sois tan miserable que podéis dormir?
¿Acaso el veneno de tus colmillos no te hacen daño?

Proclamándote sabio,
Así como el mismo Papa,
Y de los dos me quedo con ninguno...
Sigue así imbecil...

Yo solo aguardaré,
Yo solo esperaré,
A que te canses de tus mentiras...
Y tu muerte en mis manos quedará...

Profeta de la nada,
Solo un Fantoche....


Lord Vélfragor

 

Incansable tu rebelión contra la fe oficial.

Un abrazo desde acá.

 

un objeto cualquiera a fin de cuentas... hay mucho sentimiento que explota en este escrito un placer leerle