Las cañas (Ovillejo)

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Tienen virtudes extrañas
las cañas,
los favores te devuelven;
se vuelven
de maltratos o venganzas
las lanzas.
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Respeta las gentes mansas
ajenas a la violencia,
si se agota su paciencia
las cañas se vuelven lanzas.
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Eduardo León de la Barra
Septiembre 2015​

 

que maravilla de ovillejo, un saludo y me alegro que su visión haya mejorado, margarita

 

Muchas gracias querida Marga,
eres muy amable,
aun no me operan del otro ojo,
tengo turno para el martes que viene,
un abrazo,
Eduardo

 

Hermano Edelabarra,

una bonita pieza poética habéis logrado, pieza que me ha hecho recordar
los grandes cañales que existen en mi ínsula natal.
Os dejo mi saludo i que Dios vos mantenga.

 

Hola frate Clovis,
presumo que estás muy bien en el monasterio, Deo Gratia,
gracias por tu comentario,
te mando un cordial saludo,
Eduardo

 

Excelentes metáforas estas de las cañas, poema muy logrado. Siempre te destacas en este estilo. maestro
Un abrazo

 

¡Pero qué pedazo de ovillejo!
¡La leche! Confieso que tras los pareados aún no intuía cual podía ser en mensaje. Tal vez por eso me haya impactado más.
Gracias.

 

Muy bueno este ovillejo que guarda un significado que se descubre recién en el final de la redondilla.

Excelente composición, maestro.


Mis felicitaciones por eso.


Un abrazo grande.

 

Muchas gracias estimado Antonio, por tu atenta visita y comentario,
un cordial saludo,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Mariluz,
a menudo aprovecho algunos refranes castellanos para pensar estos juegos de palabras;
un abrazo,
Eduardo

 

Eduardo, como siempre, un gusto llegar. Lindo ovillejo. Saludos.

 

Muchas gracias querida Shalott,
eres superlativa elogiando,
el ovillejo está basado en un dicho popular,
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Danie,
tus palabras son muy halagadoras;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias Alma Taina,
el gusto ha sido mío,
un abrazo,
Eduardo