En tus cuarenta y siete primaveras

EN TUS CUARENTA Y SIETE PRIMAVERAS

Era otoño y gemían las violas
en las ondas del mar, y tú, soñabas…
Mientras ellas rugían, tú, callabas
frente al concierto de las caracolas.

¡Qué ironía en el canto de las olas
y en su luz verdemar que tanto amabas!
Aquella tarde, padre, claudicabas
ante un bello horizonte de aureolas.

Estrenado el invierno allá en tu lecho
juro que mil palomas mensajeras
emergieron del centro de tu pecho.

El tiempo se exilió de tus fronteras
cubriéndose de páramos mi techo
en tus cuarenta y siete primaveras.

Kalkbadan
Madrid, 15 de octubre de 2015

 

Qué hermosísimo soneto, Andreas; espero no equivocarme en la interpretación de tus versos pero creo adivinar en ellos el recuerdo de la muerte del padre :

"aquella tarde, padre, claudicabas"

coincidiendo con la fecha de sus cuarenta y siete primaveras.

"y se cubrió de páramos mi techo
en tus cuarenta y siete primaveras."

y estos versos escogidos lo han sido por por elegir algo que me me ha hecho pensar en esa interpretación de un recuerdo luctuoso como te dije antes, amigo, pero es que todo el resto del poema no tiene desperdicio poético, es bello hasta las entrañas.

Gracias por este regalo que nos haces.

Un abrazo.

 

Excelente calidad de arte espléndido, superior.

 

Pues para que veas, que a veces sí me quedo muda,
decir que el poema es precioso es evidente, .
y cuando es más que un poema
y esa edad...asique solo puedo hacer compañía, poco màs.

Un besito

 

Me alegro mucho Juan de tu opinión sobre el poema.
Son poemas intimistas, y que me agrada publicarlos porque me permite resolver hasta que punto resultan descifrables o no.
Interpretas perfectamente el contenido y el sentido de estos versos, amigo.
Un saludo, compañero.

 

Gracias Isabel por tu huella en este poema.
Regalo el tuyo por tu presencia.
Un saludo, y hasta la vista.

 

Hola Elenita,
Me alegra saber que te gustaron estos versos, compañera.
Que te voy a contar, hay ausencias que son enormes cráteres en la vida de uno.
Un abrazo.

 

Intenté leer desde el otro lado del corazón,
ese lado que me permite gozar de un buen poema
con "cierta frialdad" pero así es imposible.
Al final siempre me digo lo mismo: Rosario
tú déjate llevar,déjate llevar...

Decir hermoso es poco, compañero,un abrazo amigo

 

Excelencia en la maravilla de las letras emocionantes.

 

si que es hermoso tu soneto como todos te dicen, e igual yo,marga

 

Gracias, compañera Rosario. Es un gusto enorme tu paso por estos versos. Cocidos a fuego lento, de esos versos que a uno no le apetece escribir, hasta que se da cuenta que ya están escritos, se escribieron solos aquel otoño.
Un abrazo fuerte.

 

Me alegro de que te gustara el poema, Marga.
Un saludo, y sigue bien.

 

Mi amigo; me parece este un soneto para sacarse el sombrero. Me llegó muy hondo, Andreas.
Demasiado pronto para decir adiós.
Un fuerte abrazo y mi modesto reconocimiento para tan maravillosa obra.

 

Admirables letras emocionantes. Bellísimo.

 

Los años no pasan, se quedan con nosotros, son nuestras vivencias. Buen soneto.

¡Feliz cumpleaños!

 

Felicidades Andreas , seguro que tu padre estará orgulloso de su hijo.
Yo le digo que es un poeta extraordinario.
Para muestra los versos llenos de ternura y melancolía enmarcados en la mas bella estructura poética que existe.
Un fuerte abrazo

 

Soberbio y sentido poema a la muerte de tu padre , saludos desde Catalunya.

 

Gracias gran poeta por tu visita. Me alegra poder disfrutar de los surcos de tu poesía de nuevo.
Igualmente un abrazo fuerte.

 

Muchas gracias por la ternura.
Un abrazo estimado Luis.

 

¡Hola Ramón! Me alegro de que fuera de tu gusto.
Un saludo, y hasta la vista.

 

No hay edad, ni frontera alguna que rompa la belleza del alma, grato leerte