Albor

Se enrolan los fantasmas
en ridícula apariencia; desfilan.
En su ignorante agonía
marchan a la muerte.

La sombra les abriga
azuza, viste y apertrecha
con esmero frenético y fatiga.

Enarbolando su blasón
la ignominiosa escudería
¡Avanza!

Allende, el hombre
sin más que su plegaria de luz
¡Aguarda!


JDz.​

 

Mira qué hermoso poema le haz hecho al amanecer. Un existencialismo alegre. Felicidades. Ojo señores del jurado.

 

Un gran poema , me gustó. El hombre en el instante preciso de su viaje definitivo aguarda con fe que una luz lo ilumine y le de la paz eterna.
Un saludo y felicitaciones por este sobresaliente poema

 

Con humilde alegría recibo
su delicado comentario señor.
Dedicado al momento esperanzador de luz
que todo hombre requiere en el momento preciso;
en que la fatiga de la duda agota, deprime, descentra,
y en el que los fantasmas pretenden imponerse
para nublar nuestra capacidad de doblegar la adversidad
e interceptar la energía cósmica del Qi.
Luz es moral, bien hacer, no manipular, no provocar,
aplacar el ego, dominar los bajos impulsos: ¡Eliminar
los fantasmas! para estar en armonía con el Orden
y trascender ese estado al objeto - sujeto - alma.

Un abrazo fraterno!

JDz.

 

Muy válida e interesante interpretación
querido compañero Poeta.
Agradezco la generosidad que hay en ella
y su apreciación.

Un abrazo!

JDz.