Abriendo el alma

En el fondo de tu alma
hay un sueño sin cumplir.
Una moneda que aún
flota sin rumbo en una fuente.
Los deseos son la prueba
de que estamos vivos,
son el empujón necesario
para seguir caminando sin miedo.
Las lágrimas que mojan tu rostro
son la demostración
de que tu alma
está llena de amor.
Ese amor que quizás no quisiste darle a nadie aún.
No sirve de nada
cerrar el alma
ante lamentos sin sentido.
Lo que estás necesitando,
aunque te cueste reconocerlo,
es un poco de amor del bueno.
Ese amor que llega sin previo aviso,
te resucita el alma
y se adueña de tu cuerpo.
Tiemblas ante su voz,
susurras frente a sus caricias,
y sientes que
en cada abrazo,
el universo pasa a ser
el mejor lugar donde existir.

Joanna Meminger

 

Amor del bueno...
A veces es difícil aceptar que ese sentimiento podría cambiar nuestra vida, y nos quedamos varados en esos lamentos, mucho de cierto tiene tu poema, me encantó, saludos.

 

excelente poema,saludos

 

y la lucha, que a veces pasamos por alto. Encantadoras letras, Joanna. De receta. Saludos.

 

Admirable la inspiración maravillosa de la poesía divina.