Ángel perdido

emiled · 21 de Marzo de 2007

Ángel perdido

I-

Hace ya nueve otoños que partió, hermosa niña,
como una alondra feliz hacia tierras lejanas.
Dicen que besó el oleaje del mar,
que acariciaron su velo las grises estrellas.

Y que, mientras dormía el sueño eterno,
cruzando las cortinas ajadas,
se deslizó intrépido un ángel jubiloso
sobre su lecho y espantó a las frías sombras, que huían.

II-

Dicen que entre los vivos ya nadie la vio pasar,
rara belleza, con su vestido como la nieve blanco;
que el perfume que su blanco pecho irradiaba
se fue, como un astro en la lejanía extinguido.

¡Pero yo, presa de anhelos y lágrimas, la vi!
Flotaba sobre los espesos matorrales
cual etéreo perfume, y en su frágil vuelo de cisne,
con el alma desnuda, le lloraban los rosedales.

Tenía la boca roja y el pecho blanco,
por ojos tenía dos zafiros como espejos
que reflejaban la hermosura de su alma.
¡Ay! Bellezas que no son de este mundo.

III-

Al sentir el frescor otoñal se alejó,
cándida y altiva, por los muelles del ensueño.
Los efluvios nocturnos la acompañaron
hasta que las diluvios amainaron.

Crecieron rosas y lirios en su lecho solitario
y el ruiseñor calló triste su melancólico canto.
Y dicen que aún hoy impasible la espera,
recostado en su velo, el bello crepúsculo.

E.N.R.D

El poeta de las anfetas · 21 de Marzo de 2007

Muy bien emiliano ... un gran poema muy agil nada cansado diria yo, apesar de ser un tema muy hablado... no se siente para nada ya leido...un saludo mi amigo.

ROXANA ROMERO · 21 de Marzo de 2007

Como Siempre Dejas Ver Un Total Escenario A Traves D Tus Poemas
Una Pelicula Rodo Por Mi Mente Al Lerrte.

Escrituras Firmes Y Precisas Al Escribir.
Me Gusta Esa Forma De Como Desarrollas
Tus Escritos.

Un Beso Y Abrazo Desde El Otro Lado Del Mar.

poetakabik · 21 de Marzo de 2007

emiled dijo: ↑

Ángel perdido

I-

Hace ya nueve otoños que partió, hermosa niña,
como una alondra feliz hacia tierras lejanas.
Dicen que besó el oleaje del mar,
que acariciaron su velo las grises estrellas.

Y que, mientras dormía el sueño eterno,
cruzando las cortinas ajadas,
se deslizó intrépido un ángel jubiloso,
sobre su lecho y espantó a las frías sombras.

II-

Dicen que entre los vivos ya nadie la vio pasar,
rara belleza, con su vestido como la nieve blanco;
que el perfume que su blanco pecho irradiaba
se fue, como un astro en la lejanía extinguido.

¡Pero yo, presa de anhelos y lágrimas, la vi!
Flotaba sobre los espesos matorrales
cual etéreo perfume, y en su frágil vuelo de cisne,
con el alma desnuda, le lloraban los rosedales.

Tenía la boca roja y el pecho blanco;
por ojos tenía dos zafiros como espejos
que reflejaban la hermosura de su alma.
¡Ay! Bellezas que no son de este mundo.

III-

Al sentir el frescor otoñal se alejó,
cándida y altiva, por los muelles del ensueño.
Los efluvios nocturnos la acompañaron
hasta que las diluvios amainaron.

Crecieron rosas y lirios en su lecho solitario;
el ruiseñor calló triste su melancólico canto.
Y dicen que aún hoy impasible te espera,
recostado en su velo, el bello crepúsculo.
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realmente hermos una verdadera obra de arte un placer leerte un abrazo

Jaime1962 · 21 de Marzo de 2007

emiled dijo: ↑

Ángel perdido

I-

Hace ya nueve otoños que partió, hermosa niña,
como una alondra feliz hacia tierras lejanas.
Dicen que besó el oleaje del mar,
que acariciaron su velo las grises estrellas.

Y que, mientras dormía el sueño eterno,
cruzando las cortinas ajadas,
se deslizó intrépido un ángel jubiloso,
sobre su lecho y espantó a las frías sombras.

II-

Dicen que entre los vivos ya nadie la vio pasar,
rara belleza, con su vestido como la nieve blanco;
que el perfume que su blanco pecho irradiaba
se fue, como un astro en la lejanía extinguido.

¡Pero yo, presa de anhelos y lágrimas, la vi!
Flotaba sobre los espesos matorrales
cual etéreo perfume, y en su frágil vuelo de cisne,
con el alma desnuda, le lloraban los rosedales.

Tenía la boca roja y el pecho blanco;
por ojos tenía dos zafiros como espejos
que reflejaban la hermosura de su alma.
¡Ay! Bellezas que no son de este mundo.

III-

Al sentir el frescor otoñal se alejó,
cándida y altiva, por los muelles del ensueño.
Los efluvios nocturnos la acompañaron
hasta que las diluvios amainaron.

Crecieron rosas y lirios en su lecho solitario;
el ruiseñor calló triste su melancólico canto.
Y dicen que aún hoy impasible te espera,
recostado en su velo, el bello crepúsculo.
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Emiled:

Un hermoso poema homenaje, con gran construcción, desarrollo, escenas mágicas y a la vez tan tristes y bellas, magnífico.

Un saludo cordial de Jaime

MP · 21 de Marzo de 2007

Está preciosa la historia que nos versas. Un besote.

En el corazon de la Luna · 21 de Marzo de 2007

oooooooo bellisimo, un gusto leerte.

salerin · 23 de Marzo de 2007

emiled dijo: ↑

Ángel perdido

I-

Hace ya nueve otoños que partió, hermosa niña,
como una alondra feliz hacia tierras lejanas.
Dicen que besó el oleaje del mar,
que acariciaron su velo las grises estrellas.

Y que, mientras dormía el sueño eterno,
cruzando las cortinas ajadas,
se deslizó intrépido un ángel jubiloso,
sobre su lecho y espantó a las frías sombras.

II-

Dicen que entre los vivos ya nadie la vio pasar,
rara belleza, con su vestido como la nieve blanco;
que el perfume que su blanco pecho irradiaba
se fue, como un astro en la lejanía extinguido.

¡Pero yo, presa de anhelos y lágrimas, la vi!
Flotaba sobre los espesos matorrales
cual etéreo perfume, y en su frágil vuelo de cisne,
con el alma desnuda, le lloraban los rosedales.

Tenía la boca roja y el pecho blanco;
por ojos tenía dos zafiros como espejos
que reflejaban la hermosura de su alma.
¡Ay! Bellezas que no son de este mundo.

III-

Al sentir el frescor otoñal se alejó,
cándida y altiva, por los muelles del ensueño.
Los efluvios nocturnos la acompañaron
hasta que las diluvios amainaron.

Crecieron rosas y lirios en su lecho solitario;
el ruiseñor calló triste su melancólico canto.
Y dicen que aún hoy impasible te espera,
recostado en su velo, el bello crepúsculo.
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Un gran trabajo amigo poeta. Muy bueno tu poema. Placer haberlo leido.

Saludos.

EDU_SINCERO · 23 de Marzo de 2007

Un gran trabajo estimado emiliano, mis respetos para tus líneas bien elaboradas y plasmadas, saludos

EDU

Jaime Z. Molleda · 23 de Marzo de 2007

Me gusta como lo relatas, muy bueno.

tati · 23 de Marzo de 2007

Emi...creo que has provocado que una lágrima bañe el suelo debajo de mis pies.

Hermosamente melancólico y esperanzador a la vez.
Maravilloso amigo!!

.:Tati:.

lunalmcr · 24 de Marzo de 2007

me encantaria ser un bello angel que al desnudarse en sus sentimientos
pueda lograr encontrarse consigo mismo
Y que, mientras dormía el sueño eterno,
cruzando las cortinas ajadas,
se deslizó intrépido un ángel jubiloso,
sobre su lecho y espantó a las frías sombras.

coral · 24 de Marzo de 2007

emiled dijo: ↑

Ángel perdido

I-

Hace ya nueve otoños que partió, hermosa niña,
como una alondra feliz hacia tierras lejanas.
Dicen que besó el oleaje del mar,
que acariciaron su velo las grises estrellas.

Y que, mientras dormía el sueño eterno,
cruzando las cortinas ajadas,
se deslizó intrépido un ángel jubiloso,
sobre su lecho y espantó a las frías sombras.

II-

Dicen que entre los vivos ya nadie la vio pasar,
rara belleza, con su vestido como la nieve blanco;
que el perfume que su blanco pecho irradiaba
se fue, como un astro en la lejanía extinguido.

¡Pero yo, presa de anhelos y lágrimas, la vi!
Flotaba sobre los espesos matorrales
[FONT=Century Gothic]cual etéreo perfume, y en su frágil vuelo de cisne,[/FONT]
[B][FONT=Century Gothic]con el alma desnuda, le lloraban los rosedales.[/FONT][/B][FONT=Century Gothic][/font]

[CENTER][B][FONT=Century Gothic]Tenía la boca roja y el pecho blanco;[/FONT][/B][FONT=Century Gothic]
[B][FONT=Century Gothic]por ojos tenía dos zafiros como espejos[/FONT][/B][FONT=Century Gothic]
[B][FONT=Century Gothic]que reflejaban la hermosura de su alma.[/FONT][/B][FONT=Century Gothic]
[B][FONT=Century Gothic]¡Ay! Bellezas que no son de este mundo.[/FONT][/B][FONT=Century Gothic][/font][/font][/font][/font][/CENTER][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic]

[CENTER][B][FONT=Century Gothic]III-[/FONT][/B][FONT=Century Gothic][/font][/CENTER][FONT=Century Gothic]

[CENTER][B][FONT=Century Gothic]Al sentir el frescor otoñal se alejó,[/FONT][/B][FONT=Century Gothic]
[B][FONT=Century Gothic]cándida y altiva, por los muelles del ensueño.[/FONT][/B][FONT=Century Gothic]
[B][FONT=Century Gothic]Los efluvios nocturnos la acompañaron[/FONT][/B][FONT=Century Gothic]
[B][FONT=Century Gothic]hasta que las diluvios amainaron.[/FONT][/B][FONT=Century Gothic][/font][/font][/font][/font][/CENTER][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic]

[CENTER][B][FONT=Century Gothic]Crecieron rosas y lirios en su lecho solitario;[/FONT][/B][FONT=Century Gothic]
[B][FONT=Century Gothic]el ruiseñor calló triste su melancólico canto.[/FONT][/B][FONT=Century Gothic]
[B][FONT=Century Gothic]Y dicen que aún hoy impasible te espera, [/FONT][/B][FONT=Century Gothic]

[B][FONT=Century Gothic]recostado en su velo, el bello crepúsculo.[/FONT][/B][FONT=Century Gothic][/font][/font][/font][/font][/CENTER][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic]
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[FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic][FONT=Century Gothic]

Emiliana: Una bella y magica historia, dibujada con lindas imágenes y una pluma bella....Mis saludos con estrellas*Coral*[/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font]

Mystique · 24 de Marzo de 2007

emiled dijo: ↑

Ángel perdido

I-

Hace ya nueve otoños que partió, hermosa niña,
como una alondra feliz hacia tierras lejanas.
Dicen que besó el oleaje del mar,
que acariciaron su velo las grises estrellas.

Y que, mientras dormía el sueño eterno,
cruzando las cortinas ajadas,
se deslizó intrépido un ángel jubiloso,
sobre su lecho y espantó a las frías sombras.

II-

Dicen que entre los vivos ya nadie la vio pasar,
rara belleza, con su vestido como la nieve blanco;
que el perfume que su blanco pecho irradiaba
se fue, como un astro en la lejanía extinguido.

¡Pero yo, presa de anhelos y lágrimas, la vi!
Flotaba sobre los espesos matorrales
cual etéreo perfume, y en su frágil vuelo de cisne,
con el alma desnuda, le lloraban los rosedales.

Tenía la boca roja y el pecho blanco;
por ojos tenía dos zafiros como espejos
que reflejaban la hermosura de su alma.
¡Ay! Bellezas que no son de este mundo.

III-

Al sentir el frescor otoñal se alejó,
cándida y altiva, por los muelles del ensueño.
Los efluvios nocturnos la acompañaron
hasta que las diluvios amainaron.

Crecieron rosas y lirios en su lecho solitario;
el ruiseñor calló triste su melancólico canto.
Y dicen que aún hoy impasible te espera,
recostado en su velo, el bello crepúsculo.
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Excelente pieza, Emiliano!
Me ha gustado por su sutileza
en las imagenes, delicado
entretejido!
Estrellas y Un abrazo!
Alberto

Francisco Iván Pazualdo · 24 de Marzo de 2007

Amigo poeta no cabe lugar a dudas ha sido un precioso escrito el tuyo que gra escribir me ha encantado disfrutar de esa gran historia un honor leerla poeta y amigo.

Amelie Poulain · 24 de Marzo de 2007

Casi no me paso por aquí,
pero a un amigo y compañero forista siempre hay que dejarle la huella.

Me agrado verte en esta faceta.

Un beso.

Pedro Ferreira · 25 de Marzo de 2007

emiled dijo: ↑

Ángel perdido

I-

Hace ya nueve otoños que partió, hermosa niña,
como una alondra feliz hacia tierras lejanas.
Dicen que besó el oleaje del mar,
que acariciaron su velo las grises estrellas.

Y que, mientras dormía el sueño eterno,
cruzando las cortinas ajadas,
se deslizó intrépido un ángel jubiloso,
sobre su lecho y espantó a las frías sombras.

II-

Dicen que entre los vivos ya nadie la vio pasar,
rara belleza, con su vestido como la nieve blanco;
que el perfume que su blanco pecho irradiaba
se fue, como un astro en la lejanía extinguido.

¡Pero yo, presa de anhelos y lágrimas, la vi!
Flotaba sobre los espesos matorrales
cual etéreo perfume, y en su frágil vuelo de cisne,
con el alma desnuda, le lloraban los rosedales.

Tenía la boca roja y el pecho blanco;
por ojos tenía dos zafiros como espejos
que reflejaban la hermosura de su alma.
¡Ay! Bellezas que no son de este mundo.

III-

Al sentir el frescor otoñal se alejó,
cándida y altiva, por los muelles del ensueño.
Los efluvios nocturnos la acompañaron
hasta que las diluvios amainaron.

Crecieron rosas y lirios en su lecho solitario;
el ruiseñor calló triste su melancólico canto.
Y dicen que aún hoy impasible te espera,
recostado en su velo, el bello crepúsculo.
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Muy bello tu poema, Emiled. Ha sido un placer recorrer tus versos.

Un saludo desde mi bahía.

yiyo86 · 26 de Marzo de 2007

muy buen poema que por un instante dude en estar viviendo en carne propia todo aquel sueño y desvelo
un gusto y saludos

by Damian "yiyo" Morro

hadita · 27 de Marzo de 2007

BUEN TRABAJO
AMIGO

HADITA

Ivonne Estefanía · 27 de Marzo de 2007

Bellas metáforas y versos, escritas con romanticismo...

Un saludo...

MP · 28 de Marzo de 2007

Entre más de 1500 poemas publicados en esta semana:
POEMA RECOMENDADO
24.03.07

CON TODO EL CARIÑO DE MUNDOPOESIA.COM

Fernando5 · 28 de Marzo de 2007

buen poema amigo
un abrazo
Fernando

Pacoswaldo · 28 de Marzo de 2007

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Ángel perdido

I-

Hace ya nueve otoños que partió, hermosa niña,
como una alondra feliz hacia tierras lejanas.
Dicen que besó el oleaje del mar,
que acariciaron su velo las grises estrellas.

Y que, mientras dormía el sueño eterno,
cruzando las cortinas ajadas,
se deslizó intrépido un ángel jubiloso,
sobre su lecho y espantó a las frías sombras.

II-

Dicen que entre los vivos ya nadie la vio pasar,
rara belleza, con su vestido como la nieve blanco;
que el perfume que su blanco pecho irradiaba
se fue, como un astro en la lejanía extinguido.

¡Pero yo, presa de anhelos y lágrimas, la vi!
Flotaba sobre los espesos matorrales
cual etéreo perfume, y en su frágil vuelo de cisne,
con el alma desnuda, le lloraban los rosedales.

Tenía la boca roja y el pecho blanco;
por ojos tenía dos zafiros como espejos
que reflejaban la hermosura de su alma.
¡Ay! Bellezas que no son de este mundo.

III-

Al sentir el frescor otoñal se alejó,
cándida y altiva, por los muelles del ensueño.
Los efluvios nocturnos la acompañaron
hasta que las diluvios amainaron.

Crecieron rosas y lirios en su lecho solitario;
el ruiseñor calló triste su melancólico canto.
Y dicen que aún hoy impasible te espera,
recostado en su velo, el bello crepúsculo.
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Hola me gustan tus lineas hno, bellos, densos, atractivos un deleite leerte. Una brazo. Pacoswaldo.

emiled · 28 de Marzo de 2007

Gracias por el reconocimiento , me puso muy contento!

MARIANNE · 13 de Agosto de 2014

sin duda extrañaba leer buenos poemas, de aquellos que parece poseídos en el tiempo y necesita reivindicarse, besos chico, todo un placer

emiled dijo: ↑

Ángel perdido

I-

Hace ya nueve otoños que partió, hermosa niña,
como una alondra feliz hacia tierras lejanas.
Dicen que besó el oleaje del mar,
que acariciaron su velo las grises estrellas.

Y que, mientras dormía el sueño eterno,
cruzando las cortinas ajadas,
se deslizó intrépido un ángel jubiloso
sobre su lecho y espantó a las frías sombras, que huían.

II-

Dicen que entre los vivos ya nadie la vio pasar,
rara belleza, con su vestido como la nieve blanco;
que el perfume que su blanco pecho irradiaba
se fue, como un astro en la lejanía extinguido.

¡Pero yo, presa de anhelos y lágrimas, la vi!
Flotaba sobre los espesos matorrales
cual etéreo perfume, y en su frágil vuelo de cisne,
con el alma desnuda, le lloraban los rosedales.

Tenía la boca roja y el pecho blanco,
por ojos tenía dos zafiros como espejos
que reflejaban la hermosura de su alma.
¡Ay! Bellezas que no son de este mundo.

III-

Al sentir el frescor otoñal se alejó,
cándida y altiva, por los muelles del ensueño.
Los efluvios nocturnos la acompañaron
hasta que las diluvios amainaron.

Crecieron rosas y lirios en su lecho solitario
y el ruiseñor calló triste su melancólico canto.
Y dicen que aún hoy impasible la espera,
recostado en su velo, el bello crepúsculo.

E.N.R.D
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emiled · 25 de Septiembre de 2014

Gracias Marian por pasar por este escrito viejo, un beso.

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