violines y machetes

Último día de mes y la vida continúa
lamiéndose las heridas a la sombra de un ciprés,
mis besos han perdido la memoria de cuando te conocí
y la hierba del olvido crece en mis encías,
mi cama parece estar celosa de los ruidos de la calle
y de cualquier abrazo disfrazado de ternura,
me paso las madrugadas persiguiendo sombras
componiendo himnos a las cerraduras que no pude abrir,
los dedos de mi mano suman seis si cuento tus despedidas
y ni con violines ni machetes pude convencer a tu suerte
para que se quedara junto a mí.

Juguemos a los silencios,
a las caricias escondidas detrás de los sueños de nuestra juventud,
hagamos transparencias con los paisajes secos de nuestra piel
y pongamos bajo ella un epitafio adecuado para nuestro amor,
inventemos un aire nuevo y echemos a volar nuestras almas de papel,
olvidemos que las aristas de nuestro aliento cortan como el acero,
sembremos en nuestra saliva semillas de palabras que crean en el cielo
y pongamos la noche a soñar.
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Excelente!!!! Saludos