La más vulgar pelea de la historia

Resuelto en la escalera
siguiendo la pista del ruido
arrastré toda la pesadilla que cabía en mis bolsillos:
por una arteria se escondían todas las palpitaciones de la próstata
también el acertijo del domingo que seguía hablando de estadísticas
y el miedo con que los ojos no se atrevían a lanzarse en los restos del vodka

La escalera es un sello

Las cosas retumban entre sí ante el juego de la lavadora de la casa/
del dormitorio que muere siempre
hasta que el peso del beso lo hace gritar/
de todas las cosas alegres que aún giran el ventilador es un eco de beso
luego
te encuentro estallando a pedacitos, abrazando a todos los santos para ahogarlos en el smog
clavando la frontera en el pantano más abismal
exhalando ondas electomagnéticas
de lisuras por el infierno
donde también vuela el cielo asustado, raudo, tratando de no caer.
Ahí me dices que llegaste a encender algo que querías revolver.
Ahi se deslizaban mis atenuantes del cuerpo tambén unos calzoncillos
y tus interminables sostenes que guardan tus senos de tesoros que florecen
cuando
algo suena en el fondo de un río sucio.
Luego el protagonismo de las cosas de lo apropiadamente insignificante, vulgar
que no lleva a ningún sentido en las calles
y se cuadra como toda una armonía que brinda con su esencia inventada.

Afilamos los dientes hasta hacer brillar a los dinosaurios.

Luego retomamos
el orden natural de la pelea
y giramos como la lavadora
que centrifuga, como la casa hedionda, la ratonera de lo oscuro
para desperezar las miserias
y el juego tradicional de las costumbres arcaicas:
En este punto es cuando nuestras voces
hacen himnos secretos,
globos con verdades y mentiras que visitan la estratosfera
y rendidos, este hechizo termina
cuando nos damos cuenta que todo tiene un tiempo
y nos abrazamos o nos despedimos
cuando el amor el dolor las rutinas o lo que mierda se tienda en los cabellos
termine de centrifugar...

 

la más vulgar pelea contra la rutina diaria del quehacer de la vida, de los sentimientos y de las pasiones amorosas de las relaciones entre humanos, que giran como lo hacen las ropas hediondas en la lavadora, como lo hacemos todos en cualquier relación, mucho más en el de pareja...
Sorry, mi estimado poeta, tus versos me hicieron reflexionar y ahí queda en mi comentario a tu poema.
Abrazos para ti, como abraza la lluvia todo lo que toca.

 

Cierto. Hay una complejidad en las relaciones; dos caminos con sus piedras por andar. Difícil dilema de la pareja; sin resistencia en el hueco o en la senda será difícil el amor.
gran comentario. Carita feliz para ti

 

Excelente poema, Marquelo, y la última estrofa me pareció extraordinariamente lograda. Mis felicitaciones poeta. Saludos.

 

Ohhh que bello poema Marke, y para que pqlearnos si podemos amarnos cierto? jeeee, y claro de dejo unos besitos y mis sencillos versos, ya me hacia falta leerte, espero te guste mi improvisacion, hagamos el amor y no la guerra dicen

Versos a mi piel electromagnética
con un gemir sabor a vodka
ya para que lavar, quitémonos la ropa
y dejemos la pelea en pasión frenética,
afilemos los dientes para besarnos
y dejar una mordidita entre los labios,
dejemos amor, atrás los resabios,
aquí entre sábanas hemos de quedarnos.

 

Sigues teniendo esa habilidad para que las palabras creen atmósferas y sensaciones más allá de lo que aparentemente significan, como si solo se captaran en la periferia de la consciencia y la esquivaran cuando intenta fijarse.

Más fácil leerte dejándome llevar, mirando con el tercer ojo que poco a poco se libera de las telarañas.

Hay un reconocimiento de los comportamientos junto a una incomprensión de los mismos que puede ayudar a la absolución del juicio del espejo, la redención del nacimiento.

Mañana sabremos distinguir entre nuestras tormentas las que bendicen la tierra y las que la devastan.

Me gusta mucho mucho esa imagen de los atenuantes del cuerpo...

 

Gracias libra por tu lectura
Gracias luna por tu comentario y por tu sensual extensión del poema
Gracias Álvaro por tu comentario siempre concluyente.
Caritas felices