Qué le ha pasado al ocaso

¿Qué le ha pasado al ocaso,
antes de luz encendida?
de pronto se ha sepultado
en una penumbra tibia.

Cansadas se van marchando
todas las luces rojizas
detrás de un cielo estrellado
que es dueño de las vigilias.

Vuelto oscuridad el campo
parece que ya no exista
pero un sortilegio mágico
lo retorna cada día.

Noche y tiempo van despacio
en las paletas vacías,
tristes pinceladas cuando
sin el amor agonizan.

Se puede escuchar el llanto
si el oído se agudiza,
un llanto seco y amargo
con el sabor del acíbar.

A los cristales opacos
las luces los desafían
y en el este unos granados
han pintado una sanguina.

 

Precioso. Magistral, como todo lo que escribes. Un abrazo, Salva.

 

Sigues siendo muy muy generoso con estas letras mías. Te lo agradezco mucho.
Mi fuerte abraco vuela para la Bética.
Salva.

 

Salva, estas super-mega -inspirado y doy gracias por ello pues me he deleitado con este hermoso tema, abrazas la nostalgia cuando la luz se despide, te aseguro que puedes escribirle al mismo paisaje con pinceladas de alegría e igualmente relampaguearía tu musa encantadora.
Saludos y mi admiración poeta.

 

Muy hermoso tu poema

Precioso romance doble amigo. Me ha encantado con su tinte melancólico y suave. Encantado de leerte. Un fuerte abrazo amigo.

 

La verdad, amiga, es que las noches insomnes traen estas cosas, pero desde luego a veces las miro desde el prisma de la alegría. Un honor recibirte en este espacio donde eres muy bienvenida siempre.
Te mando mis saludos muy cordiales, poeta.
Salva.

 

Muchas gracias, querida Paloma, esta opinión tuya es muy importante.
Un gran abrazo.
Salva.

 

El pintor como el poeta
pintan con sus bellas letras
rimando bien los colores
como si fueran canciones.

Delicado poema/cuadro pleno se sutilezas bien tejidas que nos regalas.
Un gran abrazo, amigo maestro.

Alfonso

 

Muchas gracias, amigo Alfonso, por tu versado comentario que me llena de satisfacción.
Recibe mi abrazo desde la amistad.
Salva.

 

Cómo agradezco, amigo poeta, estas palabras tuyas que viertes sobre mis letras para enriquecerlas. To sola presencia ya es suficiente regalo. Tengo guardados como joyas algunos romances tuyos.
Recibe mi abrazo con mi adiración.
Salva.

 

Me quedo sin palabras para elogiar tanta belleza, tanto romanticismo y arte pintoresco.

 

Muchas gracias, amiga, por estas palabras tuyas que tanto me satisfacen.
Con mi saludo muy cordial.