Lluvia de otoño

Llovía.
Quizá ellas intuían.

Lo sabían. Por eso las nubes
lloraran.

Y te acercabas, te ibas acercando a mí
Afasia, afasia, mientras el viaje.

Tu nariz era un caballo que viaja sin prisa
marcando arena sobre las tierras de mis ojos.

Las agujas del reloj
viajaban encogidas hacia el beso sin tiempo.

Llueve como aquel día.
Y yo me quedo quieto mirándolo.

Lo miro porque hay detenerse en la lluvia.
Lo miro porque no sé dónde está mi casa.

Lo miro porque hemos nacido de lo humano,
Lo miro porque somos casi pájaros,
siempre niños y secretos.

Lo miro porque desde entonces
en todo charco de lluvia
se reflejan nuestros rostros
cada otoño.

...
..
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Jesús Soriano

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Un poema minimalista, claro y delicado.

Me dió gusto leerlo.

 

gran poema de corte surrealista por las metáforas, narran la desesperación a lo incertidumbre...
te felicito por inmensa pluma

 

Muy bello y nostálgico amigo Sommbras, me ha gustado. Un abrazo. Paco.

 

Hermoso poema bellas imágenes nos revelan tus hermosos versos, un placer leerte , un abrazo afectuoso desde chile, saludos poeta.