Encuentro casual...

en la fría noche de septiembre
unos brazos cansados abrazaron mi cintura
y sentí el sinsentido de la muerte
en el calor de un cuerpo junto al mío...

fue la noche más oscura
de todas las que he vivido -
sin voz que cante, sin sonido
sin respiración, un corazón sin latido -
lentamente cerrando los ojos...

ahí, mis ansias sepultadas yacían bajo la almohada
y me arrullaba a dormir una mirada distante y desprendida -
y las caricias apenas percibibles
la intangible pasión de un sueño que duró
tan sólo un momento...

unas manos sin fuerza, un alma ausente - y luego, un adiós...
esa madrugada
por primera vez comprendí el vacío...

tuve miedo de extrañarlo... de quererlo...
pero otro luego
ocuparía su lugar -
y llenaría ese espacio donde la inercia
controla todo movimiento...
el flujo del pensamiento
inmune al olvido -
el sentir que estremece
cada célula de este ser
sumergido en el tiempo...

soledad
que abre puertas
a muchas posibilidades...


[18/09/2016]

 

Quizá al encuentro le faltó alma, pero el poema rebosa de originalidad y belleza!

 

Gracias. Un saludo.

 

Oh mi Dios! La Fecha de publicación del poema es justo el día de mi cumpleaños!
Me has dejado perpleja con tal precisión en tus palabras...
Muchos saludos querida Amiga!

 

La soledad como caricia de oportunidades, como puerta abierta a la esperanza, a veces su ausencia es raudo encuentro sin pasión, no trasmuta al alma, no llega, pero queda el pensamiento rondando los misterios de la búsqueda de esa llama que llene sin olvido.

 

Gracias, saludos...