La esencia infinita del amor

Vivamos hoy mujer; con el cariño
que no se turbe la mente; con la duda
que no se pierda la promesa del amor
entreguemos nuestros cuerpos al candor

Para que el tiempo perfecto
lo convierta en ron destilado
y al beberlo en la copa de la vida
lo saboreemos como lo hace el catador

Que no se quiebre la esperanza
que no se apague la llama iluminada
y que florezca en nuestra estancia
la esencia infinita del amor

Que el extracto curtido del placer
siga servido en la copa de la dicha
y con los sumos hilados comprender
que en la vida falta mucho que aprender

Hoy bebamos como amantes desmedidos
los dulces tragos que nos brinda la ilusión
ya mañana amainada la tormenta,
de los placeres, las locuras y el amor

Caminaremos aferrados al recuerdo
de los tiempos de la loca juventud
pero siempre bien tomados de la mano
y sujetados los grilletes del cariño

Para que nunca muera… lo añejo del amor
que curtido en barricas de pasión
se mantenga cual licor de muchos años
que nunca pierde, su color, su aroma y su sabor

Mientras los ciclos se deslizan sin remedio
tú y yo estaremos en la cumbre de la vida
acompañados de la lenta senectud
que no se cansa ni pierde lentitud

Ya no estaremos tan inquietos, ni apurados
como en los tiempos de la inquieta juventud
solo la calma y la mirada retraída
como perdida en los sueños esparcida

Será la guía cansada de la vida
para lograr sin apuro el recorrido
del camino que se pierde en el abismo
concluyendo así; nuestro elegido destino

 

Estimado poeta:

Excelente trabajo y muy bien llevado. Lindo poema.

Saludos cordiales

 

Saludos hermano de letras, gracias por tu comentario y apreciación un abrazo