La naturaleza llora

Camino por el valle colorido
de flores amarillas Y rosadas,
observo el horizonte confundido
se va el color cargado de esperanzas.

Los árboles meciendo su lamento
porque los hombres sus raíces talan,
extienden sus brazos repitiendo
¡Me duele! por favor ya basta.

No arranques la vida que en mi llevo
mis lágrimas son corrientes de agua,
que se secan como seca el viento.
la tierra que un día yo empañaba.

Aquella tierra débil y en suspenso
porque la gente en su afán la daña,
sacando el preciado oro negro
desgarran mis venas, mis entrañas.

Un día no lejano cuando el eco
del rugido destructor en llamas
alcance al humano injusto.
llorará como llora la sabana.

Será que la estamos destruyendo
y secando su divina savia,
que alimenta las aves y los cerros
y corre por sus venas, y es el agua.

 

Si poeta estamos destruyendo nuestro hogar y cada día es peor, hay muchos motivos políticos y económicos que hacen vivir en la desesperanza. Un Hermoso poema que e disfrutado, un placer leerte
Un abrazo afectuoso desde chile, saludos poeta.

 

Me uno a tus palabras, no somos consientes de cuidar la natura quien nos provee de el sustento para vivir, ¿que será de las próximas generaciones?
Gracias amigo poeta por visitar mi espacio.
Saludos y bendiciones.

 

Es muy certero lo que reclama tu poema, al leerte me recordó otro poema que también reclama lo mismo pero apuntando más a la deforestación, me gustó mucho tu escrito saludos;

AY, QUE TALARON EL ÁRBOL...

¡Ay! que talaron el árbol
de mi selva paraguaya...
Y de sus verdes arterias
bebieron toda la savia.

Asesinos amaestrados
con hachas de herrumbre parda,
cubrieron de tajos hondos
su joven cuerpo a mansalva.

Los pájaros ateridos
trinan con voz coagulada.
La sangre es verde y la sangre
riega la flor desolada.

¡Ay! que talaron el árbol
de mi selva paraguaya.. Félix de Guarania

 

Lo bonito de la maldad humana, es que así, Dios vuelve a ser el bueno de la película. Je, je, je. Todo es fatal, para mayor gloria de Dios.





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