Lázara.

La he amado, ¡ Tanto tiempo !
Que me sonríe y sus ojos moros salen a la luz, volando por la ventana.
Luego, se queda sin manos y sin cabello.
Sus pies se le hinchan, y los labios se le derraman, como mermelada.


Le beso el cuello y es un mapa del mundo, en mi boca.


Sus piernas y sus caderas se transforman en vegetación selvática.
Y en la habitación huelo el perfume que surge de sus dos oídos.
Su nariz estalla en fuegos artificiales y las cejas arden como la pólvora.
El trasero es un trineo, y luego, un tranvía...


Su voz se convierte en música, y bailo.





Luego, resucita de entre los muertos.
Digo: Lázara, levántate y anda.
Pienso: ¡ Lázara ! ¡ Bésame y quítame el hipo !
Mas no tengo hipo. Mantengo el tipo. ¡ Que corra el aire !

 

hermosa poesía
me imagine un cuadro abstracto
arte inspirado en una musa..
saludos!

 

Encuentro curioso el hecho de que el nombre a este poema sea en femenino del mio muy buen poema, leeré alguno más de tus escritos.

 

Me gusta hay imagenes poéticas muy bellas y otras ommmmmmm,mejor no digo.
Abrazos Nommito

 

¡ Abrazos, súbditos de mi imperio ! Gracias por vuestras reverencias. Es broma...
Compañeros de equipo, ¡ Venceremos ! ¿ No ?
O sea, poetas: Os agradezco vuestra intervención quirúrgica. Operado, estoy sano.
¿ Verdad ?
¡ Oh ! Gracias por vuestro aplauso, amén.

 

Me gusta leerte, tu musa siempre es tan diferente de las demàs, siempre se vuelve a levantar en cada verso, le dejo mis saludos cordiales poeta

 

Gracias, Lunah. Mi musa, en este caso, es el corazón.
Lo abro, para que Dios me dé lecciones.
Obviamente, no me duele el orgullo, puesto que me siento bueno.
Ya que Dios es Amor-Bondad.