La de rosados dedos (amanecer)

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“Con sus dedos de rosa abrió el Olimpo”
(Homero, La Ilíada)

“Tan pronto como brilla la hija de la mañana,
la Aurora de rosados dedos,
el noble hijo de Ulises
abandona su lecho y se viste”
Homero, La Odisea, Canto II.​

La Aurora, de William Adolphe Bouguereau

La de rosados dedos
(Amanecer)

Abro los ojos a la hermosa Aurora
y todo lo que veo entre los claros
de los celajes son los visos raros
que los cirros dibujan a esa hora.

Oigo una alondra que, madrugadora,
entona sus maitines, hoy avaros;
ya se apagan las luces de los faros
y al asomar el astro el cielo dora.

La de rosados dedos descorrió
las espesas cortinas tenebrosas
que cubrían de sombras pavorosas
la noche bruna; el día ya llegó

tintando el horizonte color grana
y enciende el rojo Helios la mañana.



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Ay...el amanecer sobre el mar. No me hagas este tipo de cosas, en el preciso momento en que la "noche bruna" devora todos los árboles que se estiran al fondo de mi mediterránea morada. Un bello soneto, en uno de los formatos que te he visto abrazar recientemente, o ha de ser que "recientemente" te leo, tal vez. Una postal has dejado, un gusto de lectura. Y la referencia en el encabezamiento, excelente. Mis saludos y respetos de siempre.
Gus

 

Pues está amaneciendo, a ver si sale la aurora y puedo contemplar esa pincelada de luz , belleza y color que me reglan tus versos,marga

 

Es lo que yo digo... belleza y poesía van de la mano. Y hasta aquí puedo leer.
Un abrazo.

 

Una imagen completa tus versos, Juan, realmente me ha gustado mucho, gran sensibilidad la suya, por cierto, se canta de maravilla. Un abrazo.

 

Tu bellísimo soneto me hizo acordar de unas fotografías que tomé hace tiempo al amanecer sobre el mar. Estaba nublado y el sol se asomó por un pequeño espacio entre las nubes y tome varías fotos y al ver las fografuas en la computadora el mar y el cielo tenían color rojo, y otros colores pero más rojo como si un pncel los hubiera teñido. Me ha encantado tu poema. Saludos y Bendiciones.

 

Gran lección de cultura y bello soneto.

Un saludo, Oncina.

 

Más bien ha de ser que recientemente me lees, seguro, Gus, pues la mayor parte de sonetos que he hecho (y son bastantes) han sido hechos con este formato; los que tú llamas espejados o de rimas ABCD ABCD en los cuartetos y que yo prefiero llamar de rimas separadas, son los memos frecuentes aunque recientemente me haya decantado por ellos con cierta asiduidad.

Respecto a tu alusión al encabezado, ¿cómo no citar al autor de esa hermosa metáfora de Eos, el perdurable Homero, para conocer de dónde viene el título de l poema?

Gracias por tu presencia y comentario.

Saludos, amigo.

 

Gracias , Marga; yo me recreo mucho con los crepúsculos matutinos; no hay uno igual a otro.

Un cordial saludo.

 

Siguiendo el orden de respuestas a los comentarios (que no suelo respetar, todo sea dicho) , ahora me toca responderte a ti, estimada, y te diré que me has dejado muy intrigado con ese "hasta aquí puedo leer" frase que hizo famosa el "Un, dos tres...", porque ¿qué se ocultará tras esa enigmática frase?; ¿qué es lo que no puedes leer?; no me tengas más sobre ascuas que tengo ya las plantas de los pies en llaga viva. Ahora, con eso de" belleza y poesía van de la mano" me has dejado levitando.

Gracias por venir , que diría aquella.

 

Las mañanas son de las. cosas más bellas que ofrece la naturaleza junto a los ocasos, ( para mi claro) un placer pasar de nuevo por tu inspiración Juan, un abrazo

 

Gracias Carnavalero; sé que más que recitar te gusta cantar los versos, y eso es un punto a tu favor; desconozco qué música le habrás puesto pero en cualquier caso espero que te haya sonado bien.

Un cordial saludo con mi reiteración de agradecimiento.

 

Me alegro que te haya gustado este poema, estimada poeta.
A mí también me encanta sacar fotografía de crepúsculos, Lourdes, tanto los del amanecer como los del ocaso. No hay dos iguales.
Saludos cordiales.

 

Gracias Oncina. Siempre me ha gustado introducir elementos mitológicos en mis poemas cuando el tema se presta a ello.

Saludos amigo.

 

No hay duda que eres un poeta de verdad. Que buena manera de describir el amanecer y más con el bagaje de los clásicos.
Un " Aurorífico" saludo.
Castro.

 

El amanecer siempre será inspirador, tanto por su belleza como por su significado, en este caso del soneto te centras en la descripción de su belleza y la sensación por presenciar este acontecimiento diario ante un particular paisaje, hermosa foto que va muy bien con las pinceladas de tus versos, un gusto leerte.

 

Pronto hará un año, amigo Enrique que me dejaste este grato comentario y es ahora cuando , al volver por aquí, he visto que se me quedó pendiente darte mi agradecimiento, pero nunca es tarde si la dicha es buena, y dichoso estoy yo por estas cálidas palabras tuyas.

Un abrazo, poeta.

 

Eres un crack manejando los tiempos, querido amigo. Soy yo el que acudo ahora a rendir obligado tributo a este soberbio poema que, también a destiempo, se me había pasado.

Un abrazo.

 

¿Ves como vale la pena, con despiste o sin él, dejar estas balas en la recámara para poder rescatar estos versos de vez en vez y que nuevos lectores los puedan leer?

En cuanto a lo de "crack en el manejo de los tiempos", creo que en eso vamos parejos...

Un fuerte abrazo con mi agradecimiento por ese calificativo, probablemente algo exagerado, que me dejas aquí (soberbio); en cualquier caso me dejas muy satisfecho porque ya sabes cuán goloso es el ego.

 

Nunca olvidaré la frase de la Dietrich: ...¡si pudieras irte ahora y volver hace diez años!

¿No te parece genial?

 

¡Uf, Vicente! me has tocado mi vena cinéfila y la filosófica también ¡y a estas horas!

¡Me gusta esa frase! no la conocía; ¡Oh, la Dietrich!, ese maravilloso y fatal Blaue Engel que nos regalara el gran Josef von Sternberg cuando faltaban aún unos cuantos años para que yo aterrizara en este planeta y empezara dar una vuelta al rededor de sol cada 365 días (ya he dado una cuantas, no te creas)

Gracias, poeta.