Infame

Médula dolorosa del recuerdo
bañado en sangre apestada,
líquido rojo amontonado
en un cuerpo vivo
y un alma muerta.
Torpe castigo de los dioses,
espasmo coloidal y fétido,
ni orgullo, ni piedad,
carroñan los buitres
el despojo de la esencia.
Un putrefacto charco es
el punzante olvido,
de espinosas rosas rodeado.
Infames las mañanas,
las tardes y las noches.
Maldita la vida relegada...
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sublime mariana, sublime

 

Malditos son los recuerdos, que queremos arrinconar en el olvido y no conseguimos. Una buena composición de eso que en ocasiones, creemos podemos eliminar de nuestra existencia y se pudre con nosotros.
Un placer leerte.

 

Muchas gracias Walter y nefertiti por leerme y comentar sinceramente.

Les mando un fuerte abrazo a los dos
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Ajjjjjj... ¡¡excelente!!
¡¡5 estrellas!!
Qué bueno... una asquerosidad inmunda, jaja, me encanta éste tipo de poemas, con cosas que se pudren y dejan manchas aceitosas en el suelo... te ha quedado muy bueno, ¡¡muy bueno!!
Jé... tienes razón linda, creo que tenemos muchas cosas en común... ¡¡las dos estamos dementes!!
Un abrazote.

 

jajajajaja, vaya demencia la nuestra, jaja

Gracias NIÑA DE TIERRA, me sorprendieron nuestras coincidencias, pero al leerte y al hablar con vos me di cuenta que somos del mismo palo, jeje

Te mando un fuerte abrazo y gracias nuevamente por pasar
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jajaja, siiiii, todo apesta cuando la vida es tomada como un despojo :::triste:::

Gracias por pasar y dejar tu huella en este humilde espacio.

Te mando otro abrazote!! jeje
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A veces te leo Mariana y veo un reflejo muy fuerte mío en tus palabras, esa fuerza con la que siempre asaltas y asesinas muchos pensamientos y dejas el alma en el éxtasis de la ira, de la furia, de la energía que sale de la debilidad... la que el alma saca cuando está de rodillas.

Me gustó este poema... qué infame no?

Un abrazo y mi admiración y cariño para vos preciosota. :::hug:::

 

Deberían ser muchos infames para que ese despojo deje de serlo y para matar, como bien decís, esos pensamientos asfixiantes, ponerlos de rodillas (de la misma forma que uno) y hacerlos rogar hasta que escupan sangre, jejeje, puedo ser la más corderita o la más diablilla, todo depende y no de mi... Lástima y afortunada también, que muy pocos lo comprendan.

Ya sabes que la admiración es mutua y yo te mando un abrazo infinito, que sientas con el alma.
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