La ingrata

Dice mi mamá que es peor el ciego…
que el sordo lee los labios,
el cojo gatea y el mudo aprende un silabario.

Me gustaría que me escribieras un verso, comentó,
y yo soy como masoquista
y ella una ingrata que diciendo la verdad
me apuñala el corazón,
le di este verso
para causarle tentación:

“Hazme tatuajes de besos en mi cuerpo
y te prometo llevarte al cielo,
devórame con tus labios en secreto
y morderás la almohada de deseo y de pasión.”

Le dije que cantaba hermoso
que cantaba para arrullarme
y haciendo ojitos contestó:
“cantan los pajaritos, yo hago contaminación sónica”
yo dándole un halaguito
y ella bajándome las olas.

Y yo esperando un beso y ella me respondió:
“qué lindo sería,
pero sé realista que esto nunca va a pasar”.

Y guardé mi lápiz, mi inspiración
y en esta triste estrofa
con su sinceridad…
mi tinta se secó.

 

hermosas letras nos dejas, aunque la tinta se seque y la inspiración parezca dormida, con el tiempo vuelve a la vida, y serán tus mejores versos, abrazo

 

Muchas gracias Dani, la tinta se secó pero yo sé que ella misma vuelve a llenar el cartucho. Un placer recibirte por acá.

 

Hermosos y entretenidos versos compartes amigo Roberto. Ha sido un placer pasear entre ellos a estas horas de la madrugada.
Enhorabuena. Un abrazo

 

Bello y simpático poema por su escritura original y fresca en su esencia. Me ha gustado mucho amigo Robsalz. Un abrazo. Paco.

 

yo espero que esa tinta aguarde toda esa chispa para seguir deleitándonos con ella, saludos

 

Gracias amigo Halcón, por detener tu vuelo en estas letras. Un placer recibirte por acá.

 

Gracias Paco, sabes qué es lo más divertido, que esto prácticamente fue una conversación que tuvimos la semana anterior ella y yo, un poco entre risas. Un placer recibirte por acá.

 

Gracias Marianne, yo espero que la tinta nunca se seque. Un placer recibirte por acá.