Invierno

Llegó el invierno a mi atribulado corazón,
llegó con negros cuervos para devorar los trozos arrancados por el sufrimiento

Llegó el invierno con su frío penetrante,
llegó para congelar mi alma acongojada

Llegó el inverno oscuro y gris,
llegó con sus nubes para tapar al sol de mi consuelo

Llegó el invierno a mi atribulado corazón,
llego el invierno y yo..., yo siento que muero​

 

Después del invierno siempre torna la primavera, poeta. Aunque el invierno suele inspirar poemas que desbordan sensibilidad, tal como este que nos compartes.
Saludos.