Yo andaré muerto hasta...

Ya arranqué mi último hueso
para señalar este camino de abismos
ha quedado lejos toda posibilidad de redimirme al sol
o atender todas las crepitaciones del mar en primavera
sin embargo alguien
puede poner su indice en mi sombra
señalar lo que quedó del tesoro
pero quizás
ella se haya equivocado
le arrebatarán
las calenturas del alma en la duda
y este camino no llegará a su vista ( lontananza de congoja/ abismo de intenciones)
El tiempo volteará sutilmente
le abrirá otras puertas menos pesadas
y no seré yo
ni el antítesis de mi abrazo
ni esa boca que le saluda
Serán otros brazos y otros labios
otra materia entregada en su espacio
en sus pies
en sus cabellos
en sus decires
y este encuentro de lo inevitable
es el designio supremo de las corrientes,
y está bien
que brote todo el mar entre sus manos
pero
quizás un día tropiece con el tiempo
y de casualidad
mire por sobre el hombro
mientras yo ando muerto
y piense en mí
con un suspiro de nuestra historia
corta o infinita
quizá esa tarde en que saltamos hacia un beso
o el día que la vi llorar por mí
algo quedará en su suspiro para formar un recuerdo
entre sus labios para sonreir
así que
yo andaré muerto
hasta que ella piense en mí...

hasta que me levante con su vista
​

 

bello!

 

Me ha gustado mucho, escribes muy bien, sensibilidad y talento, se pueden decir las cosas de varias maneras, la tuya es hermosa amigo marquelo. Un abrazo. Paco.

 

¡Maravilloso! Marquelo vienes intenso en este poema, es un sobrio recital con un cierre magistral.
Te dejo mi saludo y felicitación.

 

Gracias Beatriz muy amable.

 

Gracias Paco por tus palabras.

 

Gracias Spring eres muy amable.

 

Otro hermoso ejercicio poético, donde se entremezclan la melancolía y la esperanza en que alguien pose su indice en tu sombra, y con su mirada logre volver a levantarte. Un beso

 

Gracias Romina muy amable por tus generosas palabras.

 

Un soplo de vida a una mirada de distancia. Saludos cordiales para ti, marquelo.

 

Gracais por tu comentario Sergio.