En mis viejas manos

En la extrañeza cotidiana de mis manos,

habita el frío en el silencio de mis sueños,

ya mis dedos se desentienden muy ufanos

como queriendo independencia de mis años.



En la aburrida rutinaria de mis diarios,

el polvo del ayer se mezcla con la brisa,

pues ya le pesan a este cuerpo ocho denarios

de alegrías, de penas, del llanto y de risas.



Solo queda esperar de mi ciclo el final,

la vida jugó conmigo, jugué en su erial,

no le debo ni me debe, así es de banal,

solo quiero dejar mi cuerpo y descansar.



Andrés Romo




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Y yo quiero que sigas compartiendo esos caudales de experiencia con nosotros, tus ávidos lectores. Muy bello el poema, te hace pensar en la lucha por la vida, la intensidad de lo vivido, la fuerza de vivir con intención. ¡gracias!

 

Bello poema lleno de sabidura e intensidad. Con un acumulamiento de experiencias maravillosas que han creado recuerdos inolvidables. Me ha gustado mucho su poema poeta Romo.

 

Muchas gracias estimada PERLADELMAR por tu preciado comentario a mis letras, la realidad es que me proyecté en este escrito, no he llegado a esa edad, todavía (risas), te envío un cálido abrazo fraternal.
Andrés

 

Muchas gracias estimada Guadalupe por su preciado comentario a mi publicación, le envío saludos.
Andrés

 

Bella semblanza de una vida vivida con equidad, esperar la partida se puede hacer con sabiduría y tranquilidad, muy bello tu existencial poema amigo Andrés. Un abrazo. Paco.

 

Muchas gracias amigo Paco por tu preciado comentario a mi publicación, un fuerte abrazo poeta.
Andrés

 

Muy sensibles versos nos compartes amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Muchas gracias querida Nancy por tu preciado comentario a mis letras, va para ti también mi cariño fraternal.
Andrés