4:20 pm

4:20 pm

Comienza el ritual. Un delicado
equilibrar tabaco con maría.
Hojas que crujen. El papel que lía
con arte. Un cartoncillo. Ha terminado.

La llama del mechero. Humo aventado
al cielo. Densa gloria. La alegría
le ampara, demorada. Él ya sabía
que el tiempo tiene sueño; está morado.

El mundo se hace ameno, y se le troca
en líquido amniótico. La pena
se muere entre las flores de su boca.

Flotando en la placenta de esta escena,
la vida no le apremia. Desemboca
en mares de lentísima azucena.

 

Se agradecen tus comentarios.

 

Formidable soneto, amigo. No soy yo aficionado a esas mechas ni a esos humos pero lo cortés no quita lo valiente.
Este poema bien se anticipa a un merecido aplauso.

Un cordial saludo.

 

Una pena que me sienten tan mal . Excelente poema, compañero.

 

Genial, poeta, simplemente genial.

Tus encabalgamientos reiterados me encantan.

En cuanto al tema, me ha llevado a los tiempos en que escuchaba a Marley (soy algo antiguo como verás) y especialmente su "Ganja in my brain" ¡qué tiempos!