Aguas turbias refrescantes.

Me he casado, y no quepo en mí, de Gozo.
Antes, solía ser un rey pasmado.
Un tipo astuto, encadenado con grilletes,
en muñecas y tobillos. Comiendo chorizo y morcilla,


con pan de hogaza, en el calabozo.





Pero hoy, ¡ Soy libre ! Ío sono líbero.
Como dirían en Italia. ¡ Spaghetti carbonara !
Tagliatelli. ¡ Fetuccini, macaronni !
Bocatto di Cardinale. La dama de las camelias,


me ha besado. Y su elixir de la eterna Juventud,


yo bebo: Ormus o Manná egipcio ( oro,
rodio e iridio monoatómicos ).
Por ello, le estaré siempre, agradecido.
La abrazo, la acaricio; le doy masajes.





Se tranquiliza, después de haber querido darme


¡ Una paliza ! Pero yo, flor de loto,
de la meditación budista, ¡ Om de mi corazón !
¿ Qué culpa tengo ? No podría reproducirte.
No sabría hacer calcos de ti, por medio mundo.


O dejarte preñada.


Moraleja: " Azúcar moreno y limonada.
¿ Hacemos buena pareja ?
Yogur natural y miel de caña de azúcar...
No lo sé, pero estamos buenos.


Somos apetecibles. ¡ No juzguen, y no serán juzgados ! "

 

Gracias, Apolo. La unión, hace la fuerza.
Pero ¿ Qué ingredientes necesitas ?
¿ Qué color adquiere tu matrimonio ?
¿ Con quién te unes ? ¿ Qué aspecto tendrán vuestros hijos ?
¿ Cómo puede un chino, guisar un cocido madrileño, o una paella valenciana ?
¿ Es el mexicano, lindo y querido ? ¿ Puede ser Cuba, cuna de hombres cabales ?
¿ Vienen los bebés, envueltos en un paño, que sujeta una cigüeña, con el pico ?
¿ Viene la cigüeña, de París, o de Londres ?
Inquietantes preguntas, para el Domingo...
Así, no hará falta asistir a Misa.

 

Gracias por escribir tan original.
Saludos.

 

No hay de qué, Maroc.
Soy un artesano del poema, y del Amor.
Y me he casado con el azúcar moreno.
Yo soy una limonada.

 

Nommeo mío,
Tú sabes que es cierto.
Somos envidiados y deseados.
Yo,
tu azúcar de caña.
Tú,
mi limonada.
Nos paseamos y nos metemos mano.
Para mí,
eres mi yogur natural.
Porque dejas que te eche azúcar sin parar.
En cuánto a la reproducción,
hagamos el esfuerzo de limitarnos a darnos placer mutuamente.
¡Venga!
¡A la cama!
o donde tercie....

 

Te deseo lo mejor Nommo a pesar de a veces no entender tus poemas disculpa mis respuestas díscolas quizás haríamos buenas migas en persona como dijistes y gracias por tus enseñanzas nada mas.

 

¡ Aldonza ! Hija mía, no es el momento.
¡ Oh ! Esta oveja descarriada...
Mis sermones incentivan su reposo.
Pero ella me visita, en mitad de la noche obscura, para darme abrazos y besos, por septuplicado.
¿ Qué puedo hacer ? Yo, chamán y jefe de tribu. Sacerdote, profeta y rey, siguiendo los pasos de Melquisedec.
¡ He de apostar por esta nueva Eva ! Es hermosa y está por la labor de apretarme bien, las clavijas.
Como ha de ser, para que un servidor funcione, como Dios manda.


Muacs.


Francisco Manuel, mis enseñanzas son para todos los que las comprendan.
Porque la Bondad consiste en la comprensión de lo abstracto.
Y entonces, habrá lectores que no entiendan nada de nada...
Y no es que sean malos, sino ignorantes. Porque ignoran, a drede, o sin querer.
Uno puede ignorar al otro, a propósito, como hace Jazmín Blanco, con mis textos.
O sin querer... Porque no comprende el verdadero alcance de una película, o de un cuadro, o de una escultura, etc.


Deducimos que eres bueno, ya que captas mis mensajes, en todo su esplendor.
O al menos, aprecias algo de suspense, en mis breves exposiciones.
O siquiera, aplaudes las acrobacias de alguien distinto a ti.
Y eso es duro, porque si no eres tú el protagonista, ya, parece que has perdido tu honra.
Pero sucede que la honra necesita descanso, y que el protagonista sea Otro.