Gorriones

Gorriones

Abrió el cajón
de la mesilla,
sacó un paquete
de cigarrillos,
miró por la ventana;
cuatro gorriones
se perseguían
en el tejado
de la casa
de enfrente.
Fumó despacio,
dejándose llevar
por la memoria,
como quien se abandona
a la corriente
de un río en sombra.

Salió de aquél trance
cuando notó
un dolor en los dedos
índice y corazón.
Se había olvidado
del cigarrillo.
Cuando miró
por la ventana de nuevo,
los gorriones no estaban
en el tejado. Y puso
la radio. Echaban
música clásica
que no reconocía.

Desistió de su intento
por volver a la vida,
y se metió
otra vez en la cama.

 

No fumo, pero puedo sentir la calma de este cigarrillo. Excepcional.

 

Me alegro, gracias. Saludos.

 

Reposando el poema en este foro tiene varias interpretaciones, bueno... muchas según cada lector, en todo caso el fumador ya descansa.
Excelente inspiración a mi parecer Líricodetrito, gusto visitarte. gracias por compartir tu talento.

 

Gracias. Saludos.

 

Líricodetrito, qué linda mirada a la vida, cómo vuelan nuestros pensamientos, y nos llevan fuera de
nosotros mismos, otras veces nos cobijan dentro de nuestro corazón, aún cuando éste, a veces se nos porte mal. Felicitaciones.

 

Gracias. Saludos.

 

Se agradece el comentario. Saludos.

 

Sí, espero que la relectura fuera de tu agrado, la verdad.