Vestida de pena

Cuando me conecto
con viejos fantasmas
y me hundo en la noche
de los desvaríos
... vienes a mi mente
como una condena

El tiempo no pudo
expiar la angustia
de haber profanado
tu cuerpo, y dejado
librado a los vientos
tus días y noches
que aún sin ser míos
yo compartía

Noches de placer
días sin futuro
fueron desde siempre
la historia ya escrita
que no supimos leer...
Y hoy repasando
las hojas marchitas
de mis amoríos
vienes a mi mente
vestida de pena
como una condena ​

 

:-o mucha intensidad. También se percibe como el que habla acepta en cierta forma lo que le está ocurriendo. Solo lo expresa con fuerza.

Grato visitar

Saludos Cordiales

 

Los versos que cito poseen esa sinceridad que solo el corazón puede transformar en versos. Cuando el poeta logra ser creíble y transmitir, la lectura se convierte en un placer.
Te dejo mi saludo de finde con la admiración de siempre.
Un abrazo.

 

Cecy... ya eso de admiración es superlativo. Dejaste a mi ego tan satisfecho que tengo miedo crea que se lo merece.
Obvio que estoy muy feliz por ello, máxime viniendo de vos, a quien admiro... "y de verdad" (haciendo mías esas tus palabras).
Besote

 

Gracias Silver por tu comentario y visita.
Un abrazo

 

Ciertamente, hay un poema bien hecho... bien estructurado, que nos cuenta
una historia... y que con sus bellos matices logra conmover. Bello sentir, Martín.
Cordialmente, te saluda:

 

Gracias Gitano por tu grato comentario y visita.
Un abrazo