La soledad de mi reflejo

El espejo que la dietra la muestra sinientra y viciversa.
Un placer de lectura.
Castro.

 

Qué bien lo has dicho, a veces parece una extraña la que nos mira desde el otro lado.
Tu poesía es sublime.

Abrazos.

 

a la cultura yayoi de japón se le conoce isa, arqueológicamente hablando, por las dotaku, grandes campanas de bronce usadas para el ritual. también, por los espejos de bronce.

los yayoi fueron unos cabrones que llegaron a japón desde el continente, aniquilaron a los majes que ya estaban allí y se quedaron hasta el punto que los japos actuales son sus descendientes directos. imaginate: de guerreros sanguinarios a pervertidos de mierda.

pero hablemos de sus espejos: los shinjukyo, que básicamente significan espejos de la bestia y del dios. ese nombrecito va por los grabados en el reverso, de dioses y animales mitológicos. en el anverso está la cara pulida, cuyo efecto reflectante es extraño.

dicen que los usaban para los rituales, por la particular manera en que reflejan el sol. dicen que eran espejos mágicos, porque sencillamente no podrían ser otra cosa. pero al mirarse en ellos, qué es lo que uno podría ver: ¿sería al animal, o verías al dios?

talvez a los dos al mismo tiempo.

un saludo isa.

 

Tremendo soneto que me encantó. Te felicito por tan enorme trabajo.

Un abrazo.

Mouse