Matrices negras

Un torrente delimitado de líquidos infinitos,
una pesadilla junto a otros
pequeños productos oníricos,
una realidad que no se acepta,
una realidad sin luces,
una preferencia,
otra negación de la existencia...

Las risas acalladas,
un miserable rincón en un alma olvidada
sirve como cuna de terribles acciones...

Qué origen oculto,
que novela difícil,
que frase o verso escondido,
qué lastimar
qué evadir,
qué recordar...

Qué vida se queda,
qué vida se va,
qué vida se quiere vivir,
qué vida se muere en ese laberinto,
qué vida se avienta en el lienzo,
manchando lo demás...

Somos pintores
de una verdad que nadie cree,
somos artistas de otra conciencia,
somos la pútrida carne de un dilema shakesperiano,
y a pesar de ello,
la vida no es más que un infierno inmerecido...

Y la débil negación de la puesta de sol,
es la negación del día;
no amanece para esa población,
el día nuevo es ilusión...

Golpes en el alma,
golpes y arañones en las palmas del tiempo,
cortes, sangre,
almas consignadas
en la puerta trasera del purgatorio...

Almas liberadas después de una noche violenta...

Almas divagando,
llorando todos esos momentos,
llorando la vida,
llorando la muerte,
llorando sin querer,
llorando en infinitud,
llorando como siempre...

En ese rincón...

 

El gusto es todo mío dama...