La última luz

.: La última luz :.

Nunca esta ciudad fue tan pequeña
reducido pañuelo, como mi mundo,
como este día que se apaga sin más
y tú estás en cada rincón, en cada ascensor,
en cada gota de agua que forma mi charco.
Las calles se hacen callejuelas, travesías
por donde siempre cruzamos miradas
y pasos de peatones sin semáforos.
Y siempre tan cerca,
y siempre tan lejos
tan solo unos metros en vertical
y milímetros noctámbulos en horizontal,
miro abajo y estás,
miro al lado y estás,
fumando las mañanas y sudando las noches
y ahí estás. Siempre sonriendo.
Nunca esta ciudad fue de los dos
[SIZE=3]pero ahora que se apaga la última luz, estás.[/SIZE]
[FONT=Book Antiqua][SIZE=3][/SIZE]
[FONT=Book Antiqua][SIZE=2]Antonio Mayo 2oo7[/SIZE][/FONT][/FONT]

 

Me gustan los poemas que a la vez que los lees, los vives, y este es uno de ellos.

 

Buen trabajo, Antonio. Estos poemas urbanos los bordas. Un abrazo, compañero.

 

me alegra que vivieras este poema...yo también lo viví...

un abrazo y gracias!