Mi sueño de amor

Como un sueño apareciste en mi vida,
haciéndome renacer la ilusión ya perdida,
tierno anhelo,
¡ Fugaz y Efímero amor !
Eras mi sueño cada vez que mis ojos se cerraban,
fuiste más de lo que algún día podrás imaginar,
fuiste presa de mis enojos,
de mis celos desmedidos,
de mis silencios,
de mis llantos y mis alegrías,
¡ Tan sólo fuiste el sueño
que más yo perseguía !
Como todo sueño me tocó despertar,
sentirme perdida, desconsolada,
con mi alma herida,
más no me arrepiento
de haberte dado mi esencia de mujer,
mi mundo y mi fantasía,
fuiste quién me devolvió
la vida,
quién me hizo suspirar,
quién lleno de colores
la oscuridad en que estaba sumergida,
me diste mil motivos para andar,
me salvaste sin saberlo,
fuiste todo y mucho más,
fuiste más que una margarita marchita guardada.

¡ Fuiste mi sueño de amor, aunque hoy no eres nada!

Ramírez Heilyn
Venezuela

 

Gracias por la información, me iré familiarizando ... Mil disculpas

 

Mil gracias por tu hermoso comentario, bendiciones

 

Amar intensamente, es muy recomendable para la salud.
Pero cada Momento es muy extenso.
Por ello, también intensamente, se puede manifestar una tormenta.
La tormenta, la tribulación, el apuro, la crisis, y el monumento.


Si superas la prueba, serás digna y noble.
Porque ser es hacer. Y el santo, no sólo nace, sino que se hace.


Entonces, habrás aprendido a defenderte, con mayor garantía de éxito.
Es decir que a mayor dignidad, se incrementa la habilidad, en cuanto a legítima defensa personal se refiere. O sea que cabalmente, te haces responsable. Porque aumenta tu capacidad de respuesta.
Puesto que la dignidad estriba en no dejar que otro te haga, lo que tú no le harías a él.


Dignidad que es semejante a aristocracia.
Por ello, aunque los títulos nobiliarios son hereditarios, realmente, cualquiera puede involucrarse en una ardua empresa, y con un poco de suerte, realizar el milagro de resolver algún problema sombrío y obscuro. De ahí viene el prodigio de los Estados Unidos de América. La vieja Europa se ve superada, por un pueblo que acepta la diversidad. Y la tolera.


Responsable es quien se pone en causa, y no en efecto.
Es decir que todo tiene su porqué.
Y la causa inicial del firmamento, es su núcleo: La diversidad.
De ahí, procede la diversión; aunque a veces, implique el divorcio.


O la divergencia, en los gustos de cada cuál.

 

Gracias Nommo aprecio y valoro tu comentario... Abrazos