Pecado

No puede ser pecado
amarte en el silencio
besarte entre murmullos
acariciar tu cuerpo
atestado de miradas
ahogarme en tu sonrisa
colmada de sueños y deseos
en la inmensidad ardiente
que recorre por tu piel.
No puede ser delito
soñarte con mis manos
vivir en tu palpitar
en tus caricias de mar y cielo
en nuestro mundo solitario
de verdades y misterios
creado a imagen y semejanza
de este amor.
No puede ser pecado
quererte sin permisos
amarte sin testigos
fundirte para siempre
entre mis brazos
oculta de la gente
vertida en mí regazo
amándonos por siempre
en un eterno abrazo

 

Amar en silencio, soñar con las manos, querer sin permiso... ¿si fuesen delito o pecado?, ¿cuantos seríamos pecadores o estaríamos condenados?
Me gustó tu sencillez .

 

Muchas gracias poeta por tus palabras.

 

Apasionado silencio que desborda suspiros amigo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

¡Cuántos estaríamos en el infierno! No existe peor infierno que éste donde vivimos.
El pecado no es tal, sólo un invento o un cuento...
¡Y vaya que nos llenaron la cabeza!

Jamás puede ser malo amar con toda el alma, así como lo escribes en tu hermoso poema.
Un placer leerte Alejandro.
Saludos cordiales.
Matilde