Amura de babor tú.

¿Recuerdas aquel tiempo en que sólo mirábamos las barcas?
Regresaban a puerto y nada sabían (ignorantes ellas) de Cecil Brown o Daniel Richter
Tampoco de Murakami
Ni siquiera de Mehretu
Ni de Oehlen. Ni de Doig. Ni de Weischer
Regresaban al puerto sordas, mudas y ciegas.
Desconocían los cantos de Kaurd, de Myers, de Gioconda Belli.
Tú y yo
nunca medimos a base de remos
los novecientos noventa y cinco metros des parcelles despoir a lecho de ce monde
Patrick Huet nunca escribió para barcas: ¡Lamentable!
Regresaban a puerto mucho antes de que todos ellos hubieran nacido. Patrick Huet, también.

Chirriaban (secretamente) sus maderas de popa a proa
de costado a costado
Amura de babor
Aleta de estribor
Línea de crujía.

Te miro a los ojos
y así te deseo:
mirando a las barcas regresar a puerto

Sin saber de nadie
profanos en todo
Así nos deseo
Amura de babor tú
Aleta de estribor yo
Juntos en nuestra línea de crujía
De costado al rompeolas
Contra los ecos del eco de todos
En silencio secreto, barcas al fin frente a barcas.

 

Muy bonito, este pensamiento, de comunión.
Porque eso lo sienten muchísimos seres vivos.
Muchísimos. Todas las razas saben de qué estás hablando.

 

Muchas gracias Nommo

 

Me gusta romper mi rutina y rescatar obras cómo estás qué parecen tener magia escondida

Grato leerte

 

Gran poema mi niño, unas letras para disfrutar, sin duda.
Te dejo un beso cariñoso que se apriete en tus mejillas.