Carnaval de Venecia

Voces desde las sombras cuchichean no sé qué
hacen un ruido obscuro de onda y agua;
puedo flotar sobre mi cama
pero un ánima incorpórea
me ata la voz, me ata las piernas;
es Goliat, el violinista del diablo:
una y otra vez hilvana
con una ceja arriba y otra abajo a paso trueno
el Carnaval de Venecia en una burbuja.
Todavía tengo las manos en cuclillas
y el pan caliente de versos
rebota en el ombligo de la tapia.
Suena una generosidad lírica de mar, de ángeles.

Christian Jovani
(Derechos reservados del autor). ​

 

Qué bonito, don Giovanni.
Es una lástima que Europa se venga abajo.
¡ Aguante Méjico, carajo !
Hay mucha gente sin trabajo.


Sin embargo, el Carnaval de Venecia ofrece sus máscaras, disfraces.
Gondoliere, puentes sobre canales...
Pértigas para la Madonna, que sujeta su pamela, para que el viento no se la quite.
¡ Lo que el viento se llevó ! Fue una manera de ver el mundo, desde otra perspectiva.





¡ Lo que el viento se llevó ! Agricultura, ganadería y pesca, lejos de la ciudad.