desolación

Se fueron los versos
que un día la cautivaron,
se acabaron los besos
que a el atraparon,
llegaron al edén los celos
en llanto terminaron.

Como las hojas secas que caen, así lo hizo un amor,
ha perdido su encanto, su pasión ya expiró
ni cenizas quedan
tan solo recuerdos
una leve historia
así muere un idilio mágico, casi épico
un fuego intenso que muy poco duró.

tanta pasión
mucho amor vertido
epopeya y canción
al final, todo perdido
llora un corazón
roto, en el olvido.

no hay ruinas
el viento las derribó
no hay cenizas
la leyenda nunca surgió.

​

 

No hubo leyenda, porque tampoco hubo ciudad.
Ni pueblo, ni gente.
Solamente hay objetos decorativos.
Es una página en blanco, o un lienzo, para pintar en él.
Se puede escribir, pintar, bailar, nadar, correr, inventar, barrer, fregar, lavar, planchar, nacer, vivir, parir, preñar, afeitar...


Y en tanto en cuánto uno hace, uno es algo.
Algo digno, si lo que hace, es respetuoso consigo mismo, y con los demás.
Pero el no hacer nada, cansa.
Y a veces, el cansancio llega a mitad de carrera.


Y el corredor ya no puede más.
Entonces, antes de que se le rompa el corazón, debe frenar para reponer fuerzas.
No todos llegarán a la meta.
Porque el camino es largo y espinoso.


De lo que se trata, es de estar ahí, haciendo algo, que no sea destruir.

 

muchas gracias por tu visita Nommo, es un honor para mi, un gran abrazo

 

Tristes historia despliega la melodía de tus versos querido amigo...
Un gusto leerte...felices fiestas!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy