¡Maldito!

Jamás pensé decirle: ¡Te maldigo!

Pues nunca imaginé que yo lo hiciera

ni que incluso con él me aconteciera

lo que jamás se espera de un amigo.


Salvo que halla, quizás, algún castigo

que por tanta crueldad no conociera,

reclamo por mi honor a ser sincera

ser, de tu cruel ocaso, fiel testigo.


Y el mundo no sabrá de tus maldades

que presas guardarán sin mucho ruido

estos versos que cantan mis verdades.


Moriré sin dolor y con orgullo

de haberte visto sólo y desvalido

arrastrado a mis pies sin un murmullo.​

 

Probablemente confiamos en quien creemos, y significados con nuestra amistad, creyendo que será retribuida de igual manera, para sufrir la cuchillada cobarde por la espalda. Excelente soneto, saludos Daniel

 

Decepcionadas y duras tus letras en este hermoso soneto
Bernardo, la vida es impredecible siempre. Encantada de
leerte y de disfrutar de tus versos, gracias por compartirlos.
Besitos apretados en tus mejillas.

 

Si, realmente eso es lo que he querido reflejar en mi soneto en boca de mujer, pero el efecto es el mismo. La puñalada de un amigo ,por ser inesperada es brutal. Saludos. Bernardo de Valbuena

 

Efectivamente, los sonetos no pueden ser todos de amor y mariposas, han de reflejar lo que pasa en la vida y en la sociedad: el desamor y viniendo de un amigo, la lealtad. Todo feo para este verano, pero es lo que hay. Otra vez intentaré glosar una cosa divertida, que las tengo. Un abrazo. Bernardo de valbuena

 

Hola, y de paso...buen verano.Estas cosas es que parecen muy duras y realmente lo son y se dan en la vida real,siempre se conoce algún caso y no solo en las películas.Lo malo de estas situaciones es que suelen acabar en despecho...y eso no suele ser acertado.La calma, pensar tranquilo, esa es la medicina. Un abrazo. Bernardo