A veces el cielo no despierta.

Un halo de paz,
un remanso de endivias,
musgo que crece en el suelo,
alguna vez su caverna de cadáveres
en las profundidades de tu musgo,
crecieron pidiendo tu auxilio.

No sabías que hacer, ¿verdad?

Los amabas todos,
para perder ninguno.

Sabes que sus abrazos fueron
puñaladas al corazón y a veces
envueltos en terciopelo.

Tal vez un cubrimiento ensalzando tu poder a los dioses,
en un encumbramiento al poder,
fueron perdidas en los recuerdos
perdida,
de tu fe,
perdida de tu amor
por ninguno.

Una vela , promesa sangrante

Sabes ,voy a bailar en ciegas y tenebrosas
oscuridades de mi ser.
Aquella que en tu desvelo besa tu cuello,
usurpando tu sueño
y arrebata sin pedir permiso
tu gran amor.

Soy terrible, merezco el infierno,
donde habito y reconcomo mi ser.

Qué sabéis vosotros, pisico -surrealistas de mi ser,
no sabéis nada, enterrarme por favor,
qué no tenga que pronunciar vuestro nombre
en la lapida mortuoria de mis sentimientos.

 

Un gemido que lame la luz y encuentra un renacer, desgarrando profundidades... bello querido amigo...
Un gusto leerte...cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

No es fácil encontrar lo que necesitamos



Grato leerte


Besos

 

Lugar sombrío.. y de secretos por descubrir!!




Saludos Santander