Odio interno, amor externo

El odio se me atraganta;
se atasca, se arrastra
en el centro de mi alma,
aveces no lo puedo evitar
lo tengo que vomitar.
Abandonar, dejar atrás.

Mi garganta rasgada por y para el arte,
mi corazón se parte al verte helarte,
pero aún así late, no hay quien me ate!
Me siento distante, el único responsable,
pero sigo adelante, no hay quien me pare!
Desastre! Hoy, por y para siempre vengo a desafiarte.

¿De verdad creen que pueden torturarme más de lo que me he torturado yo?
¿De verdad creen poder hacerme pasar mayor dolor que el que me he provocado yo?
En mi queda poco por romper,
nada que quieras recoger.

Pero una cosa te digo;
soy sincero conmigo,
dispuesto a reconocer
y de mis errores aprender.

Cambiando el futuro;
siendo como ninguno,
mirando en tu interior,
compartiendo al exterior.
Siendo real y único;
siendo siempre mejor,
jamás te diré adios.

 

Cierto es que la oscuridad se cierne a veces sobre nuestra alma, pero saber reconocer esa situación es el primer paso para un cambio de tornas. Tú lo sabes porque lo expresan muy bien tus buenos versos. Un gusto siempre.

 

Intensas líneas Niko y el cierre con la promesa de cambio . Saludos cordiales poeta.

 

Hay que luchar contra el odio, querido amigo Niko. Excelente lectura. Un cálido saludo.