A solas con mi ego

La soledad es adictiva,
me deja a solas con mis demonios
pero estos no recapacitan,
solo quieren ver el mundo arder,
no tienen nada que perder.

Soledad me acompaña
pues es mi amiga de batallas,
la gente me escucha,
pero ni entienden ni ayudan
a mitigar ese llanto interno,
ese odio y rabia que guardo dentro.

Pido perdón pero no sé si lo siento
ya que todo se lo lleva el viento,
quiero quitarme las cadenas que me aprietan,
pero el miedo a ser libre es terrible.

Mi ego se ríe,
impidiendo que me mueva,
¡Solo quiero gritar, matar y torturar!
Esa maldita realidad de la que no puedo escapar.

La gente no me importa
¡Todos se ahogan!
Sobrios de ignorancia,
infancias destrozadas,
bofetadas en mi cara,
no soy capaz de amar,
siendo adicto a odiar,
este ser que llevo dentro
no me quiere perdonar
y yo no le voy a juzgar.

 

Te vengo leyendo, Niko... y la verdad me encanta tu capacidad para crear temas
y con encomiable argumentación; como en el presente caso.
Felicitaciones por ello.

 

Es agradable leer el modo magistral en que encadena las ideas.

 

Hermosas letras
Un placer leerte