Las vacaciones de Lucas

Su rostro duro traza una expresión que aviva signos desequilibrados.

El niño toma la merienda pensando en quien sabe que secreto oculto.

Doble faz y sonrisas colmadas de humo jaspeado en las extremidades.

Las gotas de agua acariciando la sensación de espumas obsolescentes.

Bajo un sol apático transitan por una ruta empinada de supuesto odio.

La torre de cristal semeja luces opuestas de movimientos hacia arriba.

El micro avanza de noche rebasando la energía muerta de las gentes.

Los enamorados recorren la playa montados en un arenero ambarino.

Diálogos de padre e hijo observando la enormidad del océano sin final.

Su rubia melena transita dóciles vibraciones simuladas por la cámara.

El delta refleja un período vano junto a sus dos suaves pinos contiguos.

Lucas imagina acuosas palabras en su rostro posando una leve sonrisa.

Amor de bungalows, imagen playera y viejas canciones de mi juventud.

Paisajismos fotográficos postal en la nocturnidad y su caterva luminosa.

Mímicas expuestas desde un mirador colorido, cargando frías alegorías

Buceando en el caribe gozando de todas las perfecciones juntas posibles.

 

Existe una nana que hoy mi querido José María compartió conmigo y es acerca de Lucas,
ese niño que duerme en los brazos de su madre.
Mis respetos poeta, ud escribe lindo, lindo,
abrazos en el azul del cielo,

 

Muchas gracias Guadalupe!!!

 

Gracias por su tiempo y su calidad afectiva de siempre querido maestro Luzyabsenta!!!
Es un verdadero honor para mi, el que usted se haga un espacio para pasar por aquí.
Infinitas gracias!!!