Abulia (Coplas de pie quebrado)

No tengo gana de hacer
nada, de mover ni un dedo,
¡ay, qué abulia!
Y dejo al mundo correr
porque hasta me importa un bledo
la tertulia.

Hoy me da igual que ayer,
el invierno, que el verano,
fuego o hielo.
Para lo que hay que ver
nunca es tarde ni temprano
¡vaya duelo!

De la tele me he aburrido
y leer me da pereza
de momento,
espero que se me pase
este ataque de tristeza
tan violento.

Con un saquito de lino
sobre los ojos cerrados
me acomodo,
y con suerte me imagino
que me sonríen los hados
de algún modo.

A ver si puedo dormir
y mientras hago la siesta
se me olvida
que me angustia el porvenir
y se me antoja funesta
la partida.


​

 

Así andamos todos vestidos de gran tristeza sin saber que depara el futuro peto no debemos perder la esperanza. Bello y emotivo poema. Un abrazo. Cuídate mucho.

 

Muchas gracias, Lourdes. Son tiempos difíciles.
Un abrazo y cuídate tú también..

 

Es verdad. Son tiempos difíciles. Un abrazo.

 

Bonitos y recurrentes versos que me han hecho sonreír, lo cual agradezco, y es que la poesía está en todas partes si la sabes encontrar.- Abrazo.
Miguel.

 

Unas bonitas coplas manriqueñas, estimada Eratalia, que ya desde el encabalgamiento entre el verso 1 y el 2 se apartan de la solemnidad de su patrón del siglo XV (por chusmear nomás, te comento que el verdadero padre de esta forma es Juan de Mena: ¿lo sabías?). La abulia es muy mala cosa, que conozco bastante.

abrazo
Jorge

 

Eso es que me lees con buenos ojos.
Gracias.
Un abrazo.

 

Muchas gracias por tan cariñoso comentario.
Te recomiendo lo del saquito de lino, se usa mucho en el yoga, tiene un peso determinado para que resulte agradable sobre los ojos y es relajante.
De todas maneras no hace que los hados me sonrían, (a veces se ríen a carcajadas de mí, que no es lo mismo), pero tampoco va mal...
Te mando un abrazo grandote.

 

Pues sí. Es solo cuestión de mirar y tener ganas de escribir, aunque sea para decir cosas sin trascendencia, como ha sido mi caso.
Grcias por pasar.
Saludos.

 

Juan de mena, el del laberinto de fortuna, sí señor.
La abulia es tremenda, yo también la padezco de vez en cuando.
Un abrazo.

 

Y más con esta pandemia y el quédate en casa , el asunto de la abulia se complica pero nada de pensar en la partida.
Abrazo , Era.

 

Hola, Elba, gracias por pasar y dejar un comentario.
Cuando hablaba de la partida me estaba refiriendo más bien al juego de la vida. Estamos echando una partida que ahora mismo me parece funesta, más bien me refería a eso.
Un abrazo.

 

el desánimo parece a momentos formar parte de mi vida, me levanto con él y a trompadas logro separarlo de mí, pero empecinado vuelve.
Es que en estos tiempos de pandemia, estimada Eratalia, el desinterés parece ganar terreno.
Muy hermosa la forma de plasmar, a través de la poesía, esa desazón anímica que seguro comparten muchísimas más personas de las que imaginamos.
Un grato placer pasearme por tu sentir poético
MANUEL

 

Hola, Manuel, concuerdo con todo eso que dices, lo del desánimo empecinado me ha gustado (aunque no me gusta sufrirlo en mis carnes).
Gracias por estar siempre ahí cerca.
Un abrazo.