La mudanza de Marta

Últimamente hemos visto a Marta
con cajas de cartón y hemos pensado
que se va a separar de su marido.
Hace ya tiempo
que Marta no nos habla, porque a veces
es difícil contar intimidades
a quien las puede pregonar.
Lo sé.
Las cajas de cartón son precursoras
de las mudanzas, son indicio
de que algo no va bien y los vecinos
estamos siempre a la que cae
para saberlo todo y a su vez
pretendemos que nada nos importa
por evitar tener que echar un cable.
Allá va Marta con sus cajas de cartón.
Yo tengo un par de cajas de ciento veinte litros
plegadas en el arcón, bajo el lecho,
pero Marta necesita cajas usadas,
encontradas en la calle,
y no mis cajas de Leroy Merlín,
inmaculadamente conservadas
por esta Marie Kondo que hay en mí
integrada en el ecosistema
de los devotos de las chicas Gilmore.
Así somos los tipos de mi barrio:
que nadie sepa qué ni sepa cuándo
hasta que abran los bares de copas.

 

Marta es la misma amiga de la que escribes hace más de una década. Entonces ya era "talludita" según decías. Quizás ya le llegó su tiempo.
Y a ti, lo años te sientan de maravilla.
Besos, Gigio.

 

Conversa de patio de vecinos bien contada nos dejas hoy, mientras esperamos alguna petardá por San José que no acaba de estallar. tristes fallas.

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Sí, pero sigue siendo, al igual que nosotros, una joven promesa. Un saludo. Luis

 

Gracias Maramín, siempre habrá algún petardo que te alegre el día. A ver si el año que viene podemos celebrar las fiestas Josefinas. Petardos nunca faltan. Un saludo. Luis