Un viejo hojalatero

Un viejo hojalatero

(a mi abuelo Manuel)


Un viejo hojalatero lo escribía

en un cartel con gruesos caracteres,

a tenor de un oficio sin placeres:

¡Ojo, en este taller, hoy no se fia!.


Por algo la experiencia no es baldía

y en clara previsión de aconteceres

sin poder ni abonar los alquileres

es mejor avisar que echar el día.


Pues no pagar a tiempo es un dechado

de vicios tan malsanos que a lo hecho

en vista que el trabajo está acabado


y sintiéndose el cliente satisfecho

¡qué mejor que dejarlo ya pagado!,

y el artesano gozará en su lecho
​

 

Un buen soneto que me recuerda la niñez y cuando las madres en la tienda del barrio compraban fiado. Les permitía ir tirando.
Un abrazo muy cordial.
Miguel

 

Efectivamente, lo vi durante mis años de niñez en una época tan diferente a la actual queme ha venido a la memoria como homenaje a esos artesanos de los cachivaches, artilugios y cacharros que tanto trabajaban y que tan poco cobraban.Vivir para contarlos. Un abrazo. Bernardo de Valbuena

 

Los que ya peinamos canas no podemos, ni debemos, olvidar esos momentos que por otra parte fueron felices dentro de las múltiples carencias.Aprovecho para felicitarte por tu soneto Carpe diem, auténticamente genial que lo acabo de leer.Enhorabuena y gracias por tus comentarios.Un abrazo. Bernardo de Valbuena

 

Excelente soneto a la memoria del trabajo del querido hojalatero y su cartel de: "Hoy no se fía" También me trae recuerdos de un cartel similar en una tienda del barrio de mi pueblo, Bernardo. Me gustó mucho tu escrito. Saludos y abrazo.

 

Gracias por tus comentarios, eran otros tiempos y esa generación postguerra merece un recuerdo afectuoso a sus escasos recursos y vida dura. Un abrazo. Bernardo

 

Hola, Bernardo
Lindo homenaje que les dedicas a esos pequeños negocios de barrio cuyos propietarios vivían en condiciones igual de precarias que sus clientes, en mi ciudad todavía hay esos letreros que te ubican en una paradoja. "Hoy no fío, mañana sí"
Abrazo
Miguel

 

Muchas gracias Miguel por tus comentarios , siempre tan sentidos, la verdad es que además de la anécdota del cartel , era mi abuelo el hojalatero y en el poco tiempo que lo conocí disfruté de sus habilidades, y aún guardo alguna que otra pieza de ese material tan pobre y tan importante en su momento.Un abrazo. Bernardo.