La monotonía, las noches y el alma

La monotonía inherente
me convierte en un mundo profundo
donde las palabras no emergen,
y puedo ser un miedo
al que ninguna luz ahuyenta,
un amor como un tanque o un cristal,
una familia cuál hiedra con sus microbios
o simplemente solo una noche más…

En semejantes condiciones
no creo que sea fácil comprender mi alma,
ni escribir lo que la historia acumula,
la historia misma…

Cuando la veo soy una isla
con los vientos del Atlántico y el Pacífico,
esas noches mis ojos se extravían
sometidos al confín del vacío.

Y puedo ser como un faro lejano
allá por parajes inolvidables,
brillando para guiar en los barcos
los corazones a la deriva.

Hoy la noche está en calma,
pero mañana será salvaje
tierra inexplorada
de oleadas bullidoras,
repletas de verdades
que poco entienden del tiempo
y simplemente llegan…

 

Está precioso querido amigo... profundidad que envuelve y se proclama...
Un gusto volver a leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias por ese aporte instructivo, y también por tu lectura
un saludo hasta pronto

 

Hola Nancy, un abrazo enrome, gracias por la cálida bienvenida, las lecturas y por este intercambio.

 

Debo confesarte que lo de la monotonía anda por mis letras también estos días... a ver si lo muestro pronto... besos...

 

Dentro de cada uno hay mundos inexplorados. Introspectivo poema que me ha gustado. Un saludo.

 

Gracias por tu lectura, comprensión y huella.
Un saludo
hasta pronto

 

Hola, me encantó tu poema, mis saludos.

 

Gracias Ludmila, a mi tu visita .
Te leeré pronto

 

La vida es como una aventura o un reto que exige mucho de nosotros mismos, amigo Facesossi, excelente trabajo poético. Un saludo, y mis mejores deseos.

 

Recibo con humildad tus palabras y te agradezco el tiempo dedicado esperando poder responderte estando a la altura de tu comprensión.

 

el gran enemigo del mundo, y el gran enemigo del amor, bróder es precisamente ese. el aburrimiento.

como bien reza un dicho en inglés: una mente ociosa es el patio de juegos del diablo. supongo que con todo, es inevitable... es una carreara contra el tiempo, y la pregunta es más bien cuándo nos alcanzará esa monotonía.

salud.