Los secuaces destierran

Susurran los secuaces
en el fondo del lodo
El pozo se marchita
ante un eco de sagaces
Impostores mentirosos
ante la atenta mirada
del inocente ingenio
sin percatarse de su complejo
regala medallas al enemigo crecido
lo que desea y no se atreve para si mismo

Asi adorna al vanidoso
restando su responsabilidad
porque enfoca mal su espejo
Cacatúas de magos durmientes
empecinados en creerse más que la gente
Disueltos con vinagre perenne
en los infiernos cuelgan de sus puertas
Palabras que hechizan
con sortilegios como vampiros embriagados
El mundo una cáscara de hunguentos
para no perecer en los cuentos
Sacar la verdad del hundimiento
del naufragio
con bodegas de murciélagos
escupiendo veneno

Sobrevivir a este esperpento
diferenciando la tela de la entretela
lleva su tiempo
y aún así nunca puedes estar convencido
que no te lleve al cementerio el talento
Pícaros con impune osadia
la desilusión ante magia y fantasía
Sin motivación porque la diferencia
no se puede distinguir
con la prueba del carbono
ni con la del blanco algodón

Mentiras crecidas y asumidas
Verdades sepultadas y temidas
Insulsos carteles de neón
Reconciliar te con las nubes grises
y olvidarte del sol
Una apuesta triste de un purgatorio
dentro de un aro de mansedumbre doblegada por los cuartos
en cestos de frutas enmohecidas
Bien hallados los desterrados

21/06/2021
©Dikia

 

Poeta paso y dejo mi aprecio en un abrazo de colores desde mi distancia