Hondamente mía

Septiembre

aún llueve

y hace frío​

tardará un poco más

el azul

en los jardines
en el ondear del campo​

mientras tanto

te llevo

​

hondamente mía

​

prendida
coma una mariposa
en la espiga de mi cuerpo

jazmín temprano​

el viento helado
quemará mis bordes

la hierba
el hostal de mi descanso

para tener la edad
de todas las estrellas

y no dejar de ser​

permanecer enamorado
como una tierra sedienta

como una piel desnuda

que temblorosa

aguarda​

la mirada amorosa

de quien ama​

 

Juntos, aquello que alimenta el cuerpo como es una espiga y lo que alimente el alma, las alas de una mariposa. Gracias por tu poema. Saludos afectuosos, Chema.

 

Gracias, compañero poeta por tomarte el tiempo de leer y comentar mis humildes intentos poéticos. Abrazo desde este complejo Buenos Aires.
Dani.

 

Con ese arraigo de una estación que aún no se despide, pero que de un modo especial, permite la caricia, ensenada y abrazo, entretejes con hilos de primicias primaverales el amor, dintel, cielo y centelleo tan profundamente generosa. Tus versos dan fe de ello de la forma más hermosamente plasmada.
Cedosa esta pieza de Yiruma que acaricia esta partitura de tu sentir.

Felicitaciones por este precioso poema que nos compartes.
Un abrazo inmenso querido amigo
Camelia

 

y así de amorosos suenan tus versos querido amigo...
Un gusto siempre...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy