He visto amanecer un nuevo año

No sé de dónde vino mi deseo,
quizás porque es la vida un parpadeo
y busco en cada instante mi verdad,
quise acabar el año en soledad.

Mi alma fugitiva de ermitaña
encontró su refugio en la montaña,
una casa de piedra entre los pinos,
guardianes que custodian los caminos.

Detrás de los cristales, un paisaje
de inmensa paz me brinda este paraje.
Llegaron con la noche las estrellas,
desde mi oscuridad brillé con ellas.

Llovió y llovió. De pronto, sin aviso,
pareció inundarse el paraíso,
mañana con el sol del nuevo día
olvidaré que fui melancolía.

Sonó el reloj, solemne e implacable,
con su sentencia cruel e irrevocable
y se tragó en las doce campanadas
las horas que mi amor hizo sagradas.

Y nació con olvido el nuevo año,
no sé si tuve amor, pero lo extraño.

11-enero-2019

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Ya vas para los tres años. Espero equivocarme.
¿De verdad era mesa para cinco?
Un beso, Isabel.

 

Jajaja, eres muy observador, aún recuerdo como descubriste la sonrisa de la imagen, que yo no supe apreciar en la foto del tronco del árbol al que le dediqué un poema y le diste otra visión.
Pues la foto del amanecer, fue de ese día primero de enero del 2018, la de la mesa la hice otro día, mi intención era compartir la belleza de ese lugar, y como la visión tras los cristales invita si, o si, a escribir.
Te diré que hace años que no soporto la soledad que siento en esas fiestas multitudinarias y prefiero la intimidad de mi hogar, o de una casita rural. Ya a sabes como son estas fiestas navideñas, hay que repartirse para contentar a todos. Pero ese año no quise viajar y elegí ser mi intima invitada.
La pandemia nos ha enseñado a tener otra visión de la vida y las video llamadas del whatsapp, eran aliadas imprescindibles
Un abrazo, Sergio.
Isabel

 

Yo ya me pandemicé lo suficiente como para desear emerger nuevamente.
Otro beso.

 

jajaja, ¡ Hombre, y yo! ¿de dónde crees que salen mis fotos? de mis andares al aire libre, de mis mini vacaciones junto al mar ...ahora si, esta vez las fotos del mar eran mas al estilo Edward Hopper, ya sabes, lo llaman "el pintor de la soledad" sus marinas son famosas.
Siempre me extiendo, mucho que aprender de ti y tus corto pero certeros comentarios.
Un abrazo
Isabel

Edward Hopper​

 

Preciosos pareados que en la brevedad de los instantes, uno tras otro nos lleva por esos maravillosos parajes llenos de melancolía acompasado con el romanticismo que sutilmente encaña en los últimos versos. Un lujo bella Isabel, deleitarme en tu espacio, cariños

ligiA

 

Qué bueno encontrarte en este espacio nuestro, todo un lujo tenerte aquí. Gracias por tu generoso comentario.
Un abrazo enorme
Isabel

 

Así es querida Camy, convocarnos a nosotras mismas, es un momento excepcional.
Gracia por tu maravilloso comentario. Escribes tan bien camy, que cada comentario tuyo es un honor.
Un enorme abrazo
Isabel