Mi mar

Halló el poeta la paz en la mar
pálida, transparente: tu mirada.
Enfurecida por la transitada
antes, inspiración. Celosa mar.

Omnipresente, supo contemplar
la belleza de mis rimas. Y cada
vez que se tenía por observada
convertía la calma en mar, en mar,..

Poderosa mar. Mi amante. Mi amada.
Amante que sacias mi sed de amar.
Poderosa mar. Celosa alocada,

conseguiste, mi amada, dominar
la terrible tempestad levantada.
-Calma- decías, -vuelve a recitar-.

 

muchas gracias

 

tus palabras glofican mis ojos y al decirlas con mi voz, se siente un hormigeo en la garganta llenan de dicha mis oidos y me transportan hacia tus manos... te quedo muy lindo te felicito!!!!

 

Gracias. Un beso.