Existencia (Ovillejo)

“Existencia”
...... .. ......

No habites en una gruta,
disfruta
la magia que, como un druida,
la vida
ofrece y lleva consigo,
amigo.

Considera esto que digo;
ya que el final es incierto,
antes de llegar a muerto
disfruta la vida, amigo.




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Javier, qué buen consejo y qué ovillejo más redondo. Ha sido una suerte leerlo, por partida doble.
¡Un fuerte abrazo y felicidades por inspiración!
Eva

 

Me cae más cerca Vigo que Londres, aunque tampoco está a la vuelta de la esquina.
Gracias por el consejo vital. Ahora hay que ponerlo en práctica...

Un abrazo.

 

Buenos consejos, lindo y de sencillo acceso al lector este ovillejo que nos dejas. Creo que es una propiedad inherente de la estructura: "consejera" y simple en su forma. Ahora, eso de "dilapidar la vida", no creo que pueda convencer a mi esposa de seguir tu consejo.

Un gran saludo, y nos vemos pronto en La Maderaa.

 

Hola, Eva, muchas gracias.
Ya ves, me he lanzado a intentar un ovillejo y, de tanto darle vueltas, tengo la sensación de estar atrapado entre sus hilos. A ver si me voy desenredando.... ¡qué jaleo llevan mis neuronas!
Un gran abrazo.
Javier

 

No veas lo que me ha costado, Isabel, después de tanto tiempo sin intentar uno ha sido como empezar de cero, no sabía por donde me daba el aire. Al final he dicho.... ya vale, así lo dejo que me voy a volver loco.....jajajaja
Habrá que practicar más a menudo.
Gracias por tu permanente aliento un fuerte abrazo.
Javi

 

¡Hola!, Era, qué alegría, gracias a ti.
No sé por qué puse Londres cuando había pensado en Cádiz, algún cruce de cables.
Este consejo vital es más que nada para mi mismo, que últimamente vuelvo a parecer un hamster. Como dices, ahora a ponerlo en marcha, esa es otra.....
Un abrazo.
Javi

 

Jajajaja..... yo tampoco creo que pueda convencer a la mía, Tommy, por eso escribo esto a escondidas.
Me parece que voy a cambiar "dilapida", que lo puse en el sentido de no guardarse nada y vivir con desenfreno, por algo que no sea tan contundente.
Estoy de acuerdo con las propiedades que comentas de esta estructura.... creo que el ovillejo es un ejercicio mental divertido, pero descomunal para mis capacidades
Gracias por pasarte, enseguida nos vemos por el tren, un abrazo.
Javier

 

Me ha gustado mucho: sencillo y directo como deben ser los ovillejos, creo.
Saludos

 

¡Fenomenal ovillejo, Javier! Te desempeñas muy bien en todas las estructuras, admirado amigo. Un abrazo y mis felicitaciones.

 

Gracias, Cyrano, yo también lo creo.... pero no pienses que tengo mucho conocimiento de estas cosas.... jajajaja
Saludos.
Javier

 

Es un gran consejo Javier y además, como un magnífico regalo, viene rodeado por un bellísimo envoltorio.
Tienen gran encanto los ovillejos y este tuyo posee una especial hermosura.
Todo un placer recorrer estas letras. Un fuerte abrazo.

 

Buen concepto en tu gran ovillejo. Un placer leerte.
Abrazo.

 

Ole por este ovillejo. Carpe Diem; o lo que es lo mismo, aprovechar los días y la existencia compartida.
Buen milagro la vida; y en lo cierto andamos hasta que la incertidumbre dicte que se acabó lo que se daba.
Un verdadero placer leerte en clásica positiva.
Abrazo, compañero Javier.

 

Hermoso.

 

No te creas, Miguel, en clásica me cuesta mucho, más bien me desempeño como gato panza arriba, pero agradezco muchísimo el comentario tan alentador.
Un abrazo, apreciado amigo.
Javier

 

Lo que sí es un magnífico regalo es un comentario tuyo, Luis, muchas gracias y un gran abrazo.
Javier

 

El placer es mio por tan grato comentario, Angel, muchas gracias.
Un abrazo.
Javier.

 

Pues sí, parece que es todo un milagro esto de vivir.
Claro, es que estamos despistados, al menos yo. Mira que cada día miles de personas pasan el último examen que todos debemos afrontar y resulta que ninguno reaparece, aunque sea brevemente, para ilustrarnos al respecto. Visto lo visto, habrá que disfrutar de este efímero milagro mientras se pueda, pues tiempo de sobra tenemos en el siguiente paso. Y si luego ya no tenemos ningún tiempo, con más razón.
Todo un lujo tu comentario, Alonso, muchísimas gracias.
Un abrazo, compañero.
Javier

 

¡Hola, Luciana!, muchas gracias por la visita y dejar tu huella en este espacio.
Un abrazo.
Javier

 

¡Gran ovillejo, Javier!
Últimamente le estoy dando muchas vueltas a cómo las pantallas nos tienen lobotomizados ante las sombras de la caverna. El tema me parece preocupante. Así que, efectivamente, compañero, rompamos la cadenas y aprovechemos el viaje. ¡Existamos!
¡Un abrazo!

 

Tienes razón con lo de las pantallas y la lobotomía que produce, va siendo difícil ir por la calle y ver a alguien que no este mirando o escribiendo con el móvil. Aquí, en Corralejo, veo algunos que van en bici por las aceras y chateando a la vez, no sé cómo lo hacen.
Otros tienen trazas de suicidas, cuando voy conduciendo cruzan pasos de peatones ¡¡sin semáforos!! sin quitar la mirada de la pantalla.

En fin, creo que la nube es un espacio muy acogedor del que muchos no quieren salir.... pero no deja de ser una especie de onanismo existencial.
Gracias por tu cercanía y por el lujo de comentario que tan bien has rematado...¡Existamos!
Un abrazo.
Javier

 

Continuando con lo que te respondí en tu comentario en mi tema, disfrutar de la vida tiene que ver con atesorar instantes.
Cada minuto es una joya, solo tenemos que recordar que si estamos, si respiramos, debemos agradecer y honrar este camino.
Y siempre es mejor trabajar para que cuando debamos dejar este plano, nos recuerden bien.
No hay que habitar en una gruta, es mejor una aldea junto a seres amados y compatibles.
Me llevo un grato momento de lectura y como suelo decir, eso es para agradecerte.
Un abrazo.

 

Entre una cosa y otra, sumidos en nuestras miserias, parece que se nos olvida a menudo lo que dices....

Cada minuto es una joya, solo tenemos que recordar que si estamos, si respiramos, debemos agradecer y honrar este camino.
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Lo de la aldea parece idílico, pero debe ser alguna en la que sus vecinos se lleven bien. Hace años estuve durante un tiempo viviendo en una de 40 habitantes y entre ellos no se podían ni ver. Había una tensión en el ambiente que se podía cortar con un cuchillo. Lo digo con cierto criterio, pues estuve trabajando de camarero en el único bar y todos por separado me contaban sus cuitas con los demás. Allí se hacía cierto el refrán popular que dice.... "A pueblo pequeño, infierno grande"

Muchas gracias como siempre, Cecy, por tu grata presencia e interesante comentario.
Un abrazo.
Javier